martes, 8 de marzo de 2016

Vuelta por bordillos y tubos sin nombre



Vuelta por Bordillos de Peñalara y tubo sin nombre (17/1/16)

Las ganas eran de ansia superior, por lo que a pesar de este malísimo invierno, que no había dejado practicamente nada de nieve, decidí dar una vuelta por Peñalara a ver si había algo de hielo para pinchar. 
La visión al llegar a Cotos era desoladora, y además se notaba que las ordas de montañeros aún no estaban preparadas para la nieve, ya que eran las 8:15 y aparque prácticamente arriba. Salí por el camino de la Laguna, sin nada de nieve. Al llegar a la caseta desde donde se ven los tubos de la Laguna, comprobé que la situación era aún peor de lo que esperaba. Aún así segui subiendo hacia la zona de la Sureste para ver si por allí había algo, ya que en alguna otra ocasión así había sido. Según subi fui viendo alguna cosilla y cuando llegue al chortén pise ya nieve continua… bueno al menos algo hare. Por aquí sorprendentemente el manto blanco cubría bastantes zonas. Siendo la zona y la época que era, debía estar ya con al menos 1 metro de nieve, pero se veían todas las rocas. 
Joyas efimeras y La cosa esta muy mal
Descanse frente a la cascada Joyas efímeras, comí algo y me dispuse a subir cogiendo algún corredorcillo y pequeñas cascadillas, y sobre todo divisar algún proyecto futuro. 

Futuro proyecto
Probando cosillas
Así lo hice y fui explorando cascadillas por los Bordillos, luego cogí un corredor hasta salir a la hoya de los tubos sin nombre. 

Buena pinta uno de los tubos sin nombre

Seguí a un par de montañeros por el tubo sin nombre central, que en la salida se ponía serio. 

Salida del tubo sin nombre central

Itinerario aprox antes de subir los tubos


Con las ganas ya calmadas, descendí por la pala entre las Dos Hermanas. Escale unas cascaditas fáciles y decidí dar por terminada la jornada. Al bajar, comprobé como las negligencias por suerte, no siempre terminan mal. Un paseante, montañero, o persona inconsciente, no sé cómo llamarle, subía medio arrastras con unas zapatillas Chiruca, sin crampones y sin piolet por allí. La pala no es muy empinada pero la ostia  por un resbalón, que se los iba dando, puede ser monumental. Es lo que tiene tener la Sierra tan cerca de Madrid, sube cualquiera.
Hice el amago de subir por la Hermana Menor pero estaba ya cansado y decidí ir ya para el coche, apuntando todas estas zonas para próximas visitas.

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