jueves, 7 de diciembre de 2023

Slab masterclass. Evolution rock + Trompeta

 

Slab masterclass. Evolution rock + Trompeta

3/12/23

Con una previsión de bastante frío (0 mínima y 5ºC de máxima), quedé con Dani en La Cabrera con intención de escalar una de las vías del Pico de la Miel que aún no había hecho. La razón por la se me había resistido, es sin duda que es una de las vías difíciles de placa del Pico y se necesita aparte de técnica, sobre todo cabeza… y salió este día con buena motivación. También se necesita algo de frío, quizás no tanto como pasamos al final del día, pero al menos no subir de 10ºC para no tener excusas de que no adhieren los gatos… jeje.

A las 9:30, vestidos con arnés, cacharros y cuerdas a los hombros nos pusimos en marcha desde el Cancho del Águila, bar de reunión de escaladores… y camioneros.

Sobre las 10:00 con solecito y la subida de aproximación a pie de vía, teníamos la sensación de que la temperatura era mayor de la que habían pronosticado.

Empezaríamos por los dos primeros largos de la vía Evolution Rock para “calentar” y después continuar por la Trompeta, que era el “Miura”. El pie de vía coincide con el del Espolón Manolín y siempre hay gente. En esta ocasión estaba el guía, Javi Guzman, con un curso de varios chavales y chavalas. No esperamos casi nada para salir detrás y coger nuestra vía. Desplegamos cuerdas y al lío!!

Combinación Evolution rock + Trompeta

Total 7 largos 210 m 6c (6b oblg)

Vía Trompeta: Abierta por Trompeta y Tito el 07/06/81

Material:

2 cuerdas dobles de 60m.

12 cintas, alguna larga.

Juego de friends hasta el 2(amarillo) y juego de aliens. No se usan mucho pero mejor llevar variedad porque hay opciones de emplazamiento.

Aproximación 25'. Croquis hay varios en Internet

Evolution Rock (60 m 2Largos)

L1. 40m 6b.

El inicio ya te mete en materia, ya que tras la primera chapa ya tenemos unos pasos finos y tras chapar la segunda hasta pasar la tercera, son pasos finos, que marcan el grado a este largo. Pasado este tramo duro, se cruza con el Espolón Manolin, que dejamos a nuestra derecha, y continuamos recto por la línea de chapas que va surcando una placa con pequeñas regletas. Las regletas te van llevando a las chapas o al revés, pero hay que ir buscando agarres para no quedarte en tierra de nadie. Se llega a una fisura invertida donde se puede meter un friend pequeño, yo metí el Alien rojo pero entran también más pequeños, y se continúa con una pequeña baravesa-fisura ciega vertical para tras dos chapas más se llega a la reunión. Entre la última y penúltima chapa se puede coger una chapa de la vía Salamandra que va a la derecha.

Las sensaciones fueron muy buenas, titubee en el paso tras la 3ª chapa para salir a la zona fácil donde se cruza con el Manolin pero lo saque muy bien, sin agarrar nada como me pasó cuando lo hice camino de la Loquillo y la Altieri en otra ocasión. Luego el tramo de regletas es muy bonito y fui leyendo bien sin pasar apuros.

En el último tramo dificil del L1

Subió Dani bien, diciéndome que vaya pasitos había al inicio... para calentar bien.

L2, 20 m 6a.

 

En los pasos finos del L2

Este largo es cortito pero el tramo final también tiene unos pasitos finos, que Dani leyó bien y subió sin problemas. Enseguida llegó a la reunión y subí yo, pisando bien y pensando más el siguiente largo que era el coco del día… que nervios!!

Trompeta (150m, 5Largos)

L3, 35 m 6c (6b oblig)

Pongo el grado en libre y el obligado porque este era el que tenía en mente para poder hacer esta vía “algún día”.

El largo nada más empezar tiene ya mucha miga… incluso antes de empezar y no equivocarse con el inicio de la vía con su vecina Machaquito Pastor… más dura. Lo dicho que tras chapar el primer bolt, con un pequeño paso, el siguiente es de buscar unas regletillas por encima… muy fino. 

Después del primer paso duro

Después se va con tendencia a la izquierda, chapas otra y subes a unas regletas buenas, casi repisas, para lo que se encuentra en esta vía… jeje. Se puede meter un cacharro mediano, pero yo tras probar el Tótem violeta y no quedarme bien, vi que si me daba un pasito llegaba a la siguiente chapa, y no parecía difícil, eso sí, el aleje se incrementaba.

Me di ese pasito sin problemas, chapé y subí a otras regletas buenas, metiendo un cacharro pequeño-mediano en otra fisurilla, que tras pasarlo te dejaba ante del paso del largo… o crux, como se dice ahora en términos fanáticos…jeje. Tanteé el tema, mire y remiré, pero no veía na’ de na’, solo musgo por encima (un cepillito habría venido bien) y estaba claro que había que cruzarse a derecha a unas regletas medio decentes. Así que como la chapa esta muy bien situada, eso hay que decirlo, el paso es (o será porque no lo ví) difícil pero nada expuesto ni obligao, tire de cinta y me coloque en esas regletillas. 

Reventando la regleta en uno de los pasos duros

A partir de aquí si que era obligao en el 6b aprox las 2 siguientes chapas, cositas muy pequeñas pero que se intuían los pasos… estuve a punto de sacarlo pero me piré justo en la última chapa. Repetí secuencia y a la segunda salió, cogiendo una regleta a izda que te da la vida y ya unos pasitos que se llega sin problemas a la reunión.

Dani subió como yo… soplando bien… jeje, y como me dijo después “las poleas le echaban fuego”… gran largo… de los de recordar.

L4, 30m, 6a+ o +

Le tocaba el cabo caliente a Dani. Desde la reunión se veía un tramo bastante liso y se intuía que habría que “apretarse bien los gatos”.

El largo empezaba con un paso de mantel o apoyarse con mano izda a un nervio vertical para subirse al mismo sitio a derechas. Desde ahí se llegaba a la primera chapa del largo y después venían unas pasos finos hasta coger un agarre buenísimo… cuidao con este tramo que tanto a Dani como a mi se nos fue un pie, si no es por el cazo bueno nos habíamos ido para abajo. En este cazo, a veces hay un pte de roca, en esta ocasión no había ningún cordino. Dani intento enhebrar con una cinta pero no lo consiguió… no llevaba sacafisus, ni yo tampoco… anotar… hay que llevar alguno para clásica por lo que pueda pasar. 

Descansando y mirando por donde darse el paso
 

Así que tras varios intentos, lo dejo y se dio un paso durillo para cazar la siguiente chapa, que estaba en medio de una placa lisa como un jabón… había que subir muchísimo los pies y tirarse literalmente a por un agarre buenísimo en el que había que subirse con los pies patinando en esa miserable placa de debajo. Una vez superado este tramo más difícil, se daba un paso a derecha que se podía proteger en una fisura de un bloque algo despegado de la pared y te subías encima. Se chapaba desde ahí la siguiente y última chapa del largo. Aquí le hice parar a Dani un momento porque se me liaron las cuerdas… que rabia me da esos pequeños líos… pero mejor desliar antes de continuar. Tras esa chapa hay varios pasitos que serían más o menos amables si no hubiera musgo, pero este acompañante de lo clásico, hace que estos tramos sean más misteriosos… jeje. Después se continuaba y se cruzaba un pequeño diedro-techín, más fácil que lo anterior, con buenos agarres y justo encima estaba la reunión.

Llegando al diedro-techin

Gran largo que se sacó el señor Dani. Yo seguía con buenas sensaciones a pesar de los pasos duros.

L5, 15-20 m, 6a+

Este largo cortito se puede empalmar con el siguiente pero ante la duda de que rozará mucho la cuerda lo hicimos como marca el croquis y como lo hace la mayoría de cordadas. Yo creo que es mejor hacerlo así, porque el tramo final del siguiente largo no es para que te pese la cuerda, que bastante tienes ya...

Saliendo a la zona amable de este largo.

Así que empecé por la izquierda de la reunión con la esperanza que este largo fuera de transición, pero enseguida me di cuenta que no, que teníamos que seguir apretando. La primera chapa esta algo lejos pero se llega bien y de esta a la siguiente esta el paso, que lo hice un pelin a izda para llegar a unas regletitas y un agarre bueno desde donde pude chapar el segundo bolt. Después es mejor dar unos pasos en horizontal para situarte debajo de un buen agarre, que con unos pasitos ya te saca a unas regletas buenas y llegas a la reu que comparte con la vía Chocolate.

¡¡Como aprieta esto!!

L6, 35 m, 6b+

Pongo 6b+, aunque el croquis pone 6b ya que el último tramo nos pareció más duro y obligao que pasos anteriores supuestamente de 6b.

El largo empieza con pasitos finos para coger buenas manos y meterse en el inicio de la Chocolate. Se supone que la vía va por un diedrillo-fisura un pelín a derecha pero lo hicimos por este inicio más evidente. Antes de subir a una zona fácil se puede meter un friend mediano-pequeño en un piquito  de roca, que también da buen agarre. Se sube y desde una repisita se llegaba a la primera chapa donde abandonas la Chocolate para seguir la Trompeta. Con una pasito se podía chapar la siguiente chapa y el paso de subir a la pared principal era finillo. Después unos pasos casi horizontales para ir hacia la siguiente chapa. 

En el tramo bonito de regletas
 

Desde esta chapa hasta la última del largo(3 o 4 chapas) hay un tramo guapísimo de pequeñas regletas y agarres que te van llevando a lo que se ve como el crux del largo, donde una vez chapas el último bolt, continua una fisurilla ciega que no da canto ni para dedos ni para pies… así nos paso… Dani voló un par de veces, yo tb me caí de segundo… al final Dani estaba hecho un león y utilizando una regletilla vital a la derecha de la fisurilla ciega, subió un poco metiendo un alien negro en 2 levas… quitamiedos… para tras un par de pasos coger la repisita donde estaba la reunión. Vaya pasitos… slab masterclass!!

Mirando por donde

 

inicio del crux

 
Pequeño empotre que te da la vida para salir.

 

L7, 35m, V+

En el anterior largo se nublo y empezó a hacer mucho frío. Tuve el error de creer que al ser duro iba a entrar en calor sin problemas y me quite el plumas con lo que las manos las llevaba muy frías y no sentía bien los dedos… Así que nada más llegar a esta reu, cogí cuatro cacharros y cintas y me fui para arriba con la intención de terminar lo más pronto posible. Vi desde la reu que el V+, tampoco iba a ser un paseo… el inicio tenía una pequeña trave a derecha que te ponía en alerta, una chapa más arriba y otra bastante más arriba, iba saliendo buscando las regletillas, tras chapar esta 3ª chapa, subí el pie a un paso que era algo alto pero no rectifique el pie, tiré y de repente… estaba volando… no se como se me fue… creo que por querer terminar pronto, el frío, las manos heladas y el exceso de confianza, hizo que me metiera una hostia como un pan… que me dejo un sabor algo agridulce de la vía, pero que pensándolo bien, me puso los pies sobre la tierra, dándome esa cura de humildad para no creérmelo mucho tras la buena vía que había hecho. 

Justo antes de pirarme

En la caída me dio un tironcillo en el isquio derecho que me dejo un poco tocado… me repuse y volví al paso donde me había pirado… no se que narices había hecho antes… lo pase fácil. Continué con la molestia de la pierna, pasé dos chapas más en un tramo sencillo, pero tras esta última y ya atisbando la reunión, tenía que darme un pasito en una zona que estaba algo húmeda y tuve mis dudas, pensando que iba a volar otra vez porque no podía apoyar bien la pierna derecha. Tras unos titubeos pasé y ya hice la última reunión.

Subió Dani que en vez de recoger cuerdas, escalo un poco más con la cuerda casi hasta el poste cimero, donde recogimos cuerdas y nos hicimos la foto de rigor, bajo condiciones Patagónicas… ¡¡Que rasca!!

Mucho frío al final de la vía

Bajamos tranquilos, por el sendero que bordea la cara oeste, más o menos fui bien con la molestia de la pierna pero bueno no fue a mayores… unos días de descanso que vienen bien para coger ganas y motivación otra vez.

Gran vía, una de las mejores combinaciones para plaquear por el Pico de la Miel y una de las vías que tenía ganas de hacer para medirme a estos grados y sin duda comprobar, que ahora mismo esta en mi límite… pero el hecho de plantearme esta escalada y realizarla, ha sido superpositivo… así que alegría por terminar la vía y aprendizaje continuo que te da la escalada… con esa caída tonta en el largo fácil… o menos difícil.

Y como no, agradecer siempre al compañero de cordada… el señor Dani… de 10… que esta más fuerte que el vinagre… y a seguir “flotando” con este tipo de vías… una vez escaladas… jeje.

domingo, 13 de agosto de 2023

PEÑA SANTA DE CASTILLA

Peña Santa ó Torre Santa de Castilla. 5-7/8/23.


Casi siempre soy yo el que propone actividades pero en esta ocasión, era el capricho de Piña. Hace tiempo cuando aún era más montañero que escalador, tuvo "una situación" subiendo por la normal, que a punto estuvo de acabar en tragedia. Al año siguiente consiguió hacer cumbre por la normal, empezando así el idilio con esta cima. Pasados unos años y con más metros de escalada en las espaldas, el siguiente paso lógico para hollar de nuevo esta cima, era como no, escalarla por la vía más clásica de la pared, por la Sur directa. 

A los pies de Peña Santa de Castilla

Piña me hizo esta proposición hace ya bastantes años, pero Peña Santa se mostró esquiva, un par de intentos fallidos por mal tiempo y otro por no cuadrar agendas, hizo que la consecución de este reto se dilatara en el tiempo, hasta que este verano se alinearon los astros y pudimos ir para allá. 


Sin madrugar mucho, quedamos Piña, Nacho y el narrador de esta historia, el sábado 5 de agosto en Venturada, punto intermedio para quedar "la comunidad del anillo", como nos autodenominamos los tres a modo coña, ya que junto con la actividad del Tozal hace un mes, en esta ocasión parecía la segunda parte... Las dos Torres: Tozal del Mallo y Torre Santa de Castilla... jeje. 


Comimos de camino en el viaje en la localidad de Guardo, un menú del día rapidito y bordeando el embalse de Riaño, cogimos dirección Puerto del Pontón para bajar parte de este, hasta llegar al cruce dirección Soto de Sajambre. Había leído varias reseñas por internet donde la mayoría de la gente empezaba la actividad en Soto de Sajambre o un poco más arriba en el camino que lleva al refugio de Vegabaño. Con estas premisas busque la pista que sube al refugio pero nos metimos por un camino ganadero que casi nos quedamos allí con el coche... era para asegurarse y tirar unos largos de cuerda... jeje.
Bajamos y dimos con la pista buena, siguiéndola hasta la valla que corta unos 15 minutos antes de llegar al refugio. Nos vestimos, cargamos todo en el supermochilón de unos 20 kg y para arriba.

Conquistar los 2596 m de la cumbre de Peña Santa requiere una buena logística y varias etapas para hacerla en un tiempo razonable para la mayoría de las personas... siempre hay máquinas que se lo hacen casi volando. Para nosotros requería de 3 días, y pasaba a ser una ACTIVIDAD en mayúsculas, ya que no solo era realizar la escalada, sino también era subir el primer día los 1000m de  desnivel con mochilón al "campo base" en Vega Huerta y según teníamos entendido, una vez en la cima, la bajada y vuelta hasta Vega Huerta tenía su miga y no era algo baladí. Y el último día bajar al pueblo de nuevo.
Dejamos el coche y nos pusimos a caminar pasando al poco por el refugio de Vegabaño, enclavado en un lugar bucólico, rodeado de pastos, bosques y al fondo se veían varios picos, intuyendo la verticalidad y el desnivel que nos esperaba. 

Por no tirar de GPS a las primeras de cambio, cogimos el camino mal y nos dimos un rodeo de "jabalinear" un poco pero enseguida cogimos el camino supermarcado que va para arriba dirección Collado del Frade.
Seguimos por el bosque y al poco pasamos por el Roblón, un enorme árbol digno de admirar y echar una parada. El bosque nos daba sombra, pero la mochila no nos daba tregua, nos iba gastando las energías en una continua subida sin descansos. Pasamos por una fuente, la última que había hasta llegar arriba. Aún quedaban unas 2h30'. Al poco salimos del bosque encarando la parte más ardua de la subida. Íbamos dejando atrás la vegetación, en este tramo hasta el Collado del Frade fuimos acompañados de pastos y pequeños arbustos, que a partir de allí empezaron a desaparecer y a ser sustituidos por la incombustible piedra caliza. Encaramos con más pena que gloria la Canal del perro por pedreras en fuerte pendiente, donde hay que tener cuidado de no resbalar.

Vista de la canal del Perro desde el collado del Frade

Cuando esta canal suavizó y parecía que ya el terreno era más amable y sencillo, fue como un espejismo, quizás por el cansancio acumulado, y las pedreras inmundas, pero continuamos hasta la Collado del Burro, por pendientes más suaves pero no menos duras. En este tramo, yo iba fundido, Piña también, Nacho no se quejo mucho, pero iba al mismo ritmo. 

Vista de Peña Santa desde el collado del Burro (el día de bajada)


Por fin tras pasar este collado, divisamos el paredón de Peña Santa ahí mismo, pero aún quedaba unos 30 minutos rodeando lapiaces y simas hasta llegar a las praderas de Vega Huerta. Las nubes se ceñían sobre la pared y el tiempo algo inestable, nos dejaba las dudas sobre como estaría la pared al día siguiente.

Llegamos al pequeño refugio y estaba ocupado, gracias al cobijo de la tienda ligera que nos subimos para los tres, porque el Orbayu empezó a calarnos poco a poco y no nos dejo tranquilos ni para montarla. Cogimos agua y charlamos con los chic@s del refugio. Nos hicieron un hueco y cenamos dentro para estar algo más cómodos. Gente asturiana maja que nos proporcionaron una info muy buena para la bajada: en el nevero de la Forcadona ya no había prácticamente nada de nieve y no era necesario crampones, pero si que era recomendable evitar el otro nevero del mismo collado, por el espolón de roca a la izda de este, que según nos dijeron, estaba marcado con puntos amarillos... ya veríamos a ver  que misterios nos esperaban.

Con las dudas del tiempo, nos metimos a la tienda a dormir. Piña se levanto a medianoche y nos comento que había despejado, así que a las 6:15 nos levantamos con el día claro, mar de nubes en los valles y algo de frío, que hizo que por el porsiaca, me llevará el plumas en la mochila de escalada, cosa que comprobé después, fue un error ya que hizo casi calor al poco de empezar... de todo se aprende.

Amaneciendo con mar de nubes hacia el macizo central

La aproximación fue corta, pero me dio tiempo a pensar de todo, incluso en entrar o no a la propia escalada, ya que mi tripa estaba bastante chunga y fui 4 veces a sembrar los prados.  Continué y pareció que el dolor se mitigaba y en poco más de media hora, nos colocamos al pie de la punta de flecha característica, que marca el inicio de la vía. 


SUR DIRECTA, 680m. V+

Abierta en 1947 por F. Fuentes, J.C.Foillot y A. Rojas y en 1952 cambiaron la salida de la vía los miticos Teógenes Diaz y Carletto Re.


Material: juego de friends, repitiendo alguno medio. 12 cintas largas. 2 cuerdas de 60m.


Aprox: 30 minutos desde VegaHuerta.

CROQUIS:

Croquis de picosavista.com con anotaciones propias


L1. IV+, 40 m.

Empezaba por un espolón rocoso donde podías seguir por una pequeña chimenea o salir al espolón por la izda para superar unos pequeños bloques por la izda y por encima de estos en terreno escalonado llegar a la primera reunión.

Asegurando los primeros metros de escalada

Fue coger un poco de ritmo, tiro Piña de primero y saco el largo bien, comentando que enseguida la vía coge ambiente de pared al tener bastante patio. Reunión cómoda en una pequeña terraza con puente de roca.


L2. V, 45 m


Este largo puede darse por 3 sitios, recto por un diedro-chimenea que según reseñas sale a V+, por el espolón un poco a izda del diedro, que sale V o más a izda que sale algo más facil. 

Espolón del segundo largo

Nosotros tiramos por el medio, visualizando un clavo en el espolón, se intuía algo más duro que el largo anterior y tuvimos que empezar a darnos varios pasos visualizando previamente los agarres y pies para ir escalandolo bien. 3 clavos y algún puente de roca te van llevando y tras un tramito fácil de placa y canalizos típicos, llegamos a la reu, con 2 puentes de roca, también cómoda.

L3. III, ~35 m.


Me tocó a mí, en algún sitio leí que se podía empalmar con el siguiente, pero no llegan los 60 m de cuerda ni de coña. Este largo es de transición, muy tumbado y se metía algún friend por el que dirán, llegando enseguida a la reunión con un pte de roca a los pies del muro del siguiente largo.

L4. IV+, 40 m.


Desde la reu se veía otro cordino un poco más arriba y se intuia un canal-chimenea por donde iba la vía. Otras reseñas dicen que es más facil ir por la placa de la izda de la canal pero por esta, sale facil y se protege bien. largo bonito que llega a los pies del siguiente muro del largo prevío a la gran repisa del nevero de mitad de la pared.


L5. V/+. 50 m


Desde la entrada al largo se intuía algo duro por una chimenea, pero en teoría iba un pelín a la derecha. Le dió Nacho y tras unos pasos protegiendo por la fisura a izda de la reunión, esta se abría y se convertía en la chimenea comentada. Por ahí debimos perdernos algo para cambiarnos a la derecha porque Nacho continuo por esta chimenea y quizás fueron los pasos más difíciles de la vía y encima sin poder proteger. Una vez pasada esta, se continuaba fácil hasta la gran repisa.


L6. II. ~100 m andando + 70-75 m ensamble IV max.


Ni rastro del supuesto nevero colgado, nos desencordamos y andamos con las zapas unos 100m con tendencia a izda y a pegarnos a la pared de la Aguja José del Prado. Al poco de caminar vi una fisura diagonal en la base de esta Aguja por donde creía que continuaba la vía. Muchas cordadas hacen este tramo sin atarse, pero lo vimos algo expuesto para no hacer siquiera un emsamble, asi que nos atamos y tire un largo de unos 70 m, más o menos fácil con algún paso de IV pero casi todo de III, pase dos clavos y una posible reu pero vi la chimenea característica del siguiente largo y les dije que salieran en ensamble para montar reu a los pies de esta chimenea, con varios friends a elegir en alguna de las fisuras que hay. 

Llegando a la R7, al pie de la Chimenea

 L7. V/+. 40m.
 

Como llevaba dos "largazos" de III, les dije que si me daba yo este largo, el cual teóricamente era el más duro de la vía. Así lo hicimos, subí unos metros y chape el clavo que marca donde tienes que desviar a la derecha para coger la visible chapa, donde esta el paso duro. También se puede continuar por la propia chimenea recto pero me apetecía apretar un poco, así que me dirigí a la chapa, protegí previo con un morado, pies finillos, puse una express en la chapa y con un par de pasitos, había alguna mano buena, se salía bien. Después se seguía por un espolón aéreo que había que proteger, con tendencia a izda para volver encima de la chimenea y se alcanzaba una buena terraza con piedra suelta, donde intuí que se debía montar reu. Eche un vistazo abajo hacia la salida de la chimenea y vi un cordino que me pillaba ya a desmano, asi que monté en una buena fisura una reu con friend gris DMM, naranja totem y cordino en un cuerno de roca... para colgar un camión.  

Saliendo del espolón de L7 con la A.Jose Prado detrás

L8. III+. 40m
 

Desde donde estaba la reu, nos montábamos en un espolón que te llevaba hasta la pared principal donde se intuía también el siguiente largo por detrás de una aguja despegada de la pared y donde también se veían los famosos largos de arriba de tubos de órgano.

Entrando al espolón del L8.

Fácil, sin más complicación que montar reu, ya que no había nada y Piña monto a la izda de la chimenea del siguiente largo debajo de una cuevecilla.


L9, IV+. 25 m.
 

Se cogía la chimenea y se veía un bloque empotrado que era mejor salirte un poco a la derecha para evitar darte un paso duro. Se llegaba arriba a la horcada entre la agujita y la pared y había que destrepar unos 5-6 m hasta una pequeña repisa donde había un clavo y había que asegurar un poco raro para detener el destrepe.
Sabiendo esto con anterioridad, quizás había sido mejor enlazar este largo con parte del siguiente hasta una repisa buena, quedando un largo de unos 50 m y así además, te ahorras el pequeño destrepe misterioso... el primero de muchos que vendrían... jeje.
 

L10, IV/+. 50 m.
 

Se entraba al largo por donde se había destrepado, con buenas manos, parecian mejores al subir que al bajar... curioso... y muy cerca de la gran fisura-chimenea caracteristica de toda esta última parte. Todos estos largos van a la derecha de esta gran fisura diagonal, más o menos cerca según los canalizos que cogas. Así empezando la master class en canalizos, fui subiendo, protegiendo  con el friend adecuado donde entraban, porque no siempre entraban donde uno quería, pero se iba haciendo. La roca era excepcional, un agarre como en pocos sitios he visto y además, buenas pinzas para manos que suplian algún mal pie o si querías ahorrarte empotrarlos.

Surcando los caracteristicos canalizos

Pase una repisa donde había un cordino con puente de roca, llevaba unos 30 m y debí montar aquí reu, ya que continué otro tramo de canalizos y llegué a otro puente de roca muy pequeño con otro pequeño pico de roca pero medio colgado, muy incómoda. Reforcé con un friend amarillo en un canalizo y queda una reu mediodecente. 

 

Cada uno a lo suyo en la reu... jeje.


L11, IV+, 30 m. 

Salida vertical del L11


La entrada al largo parecía más dura de lo que era, vertical a proteger en canalizos... daba su cosa. Piña se lo dio bien y pasado este tramo, ya tumbaba algo y los canalizos eran igual de buenos hasta llegar a una buena repisa con puente de roca.


L12. IV. 50 m.


Se iban superando pequeños muros por canalizos con tendencia recto o pelín a izda hasta una pequeña repisa con 2 clavos a los pies de una pequeña fisura-chimenea... mas canalizos fáciles y seguíamos comprobando el excepcional agarre de la roca... pura lija.


L13, V/+. 50 m.


Estando en la reunión, tuve mis dudas, por encima se podía salir por la fisura-chimenea que se veía escalable, pero luego continuaba por otro diedro que parecía más duro, incluso algo desplomado... no me cuadraba recto porque había leído que se debía ir hacia la derecha en diagonal siguiendo unos cordinos o clavos... pero no se veía ninguno. La salida a derecha era bastante aérea, con canalizos verticales... ¡no se! pensaba... se intuía en diagonal como que más allá la pared tumbaba, pero no se llegaba a ver bien. Nacho y Piña me dijeron que sería por encima de la reu, pero yo, cabezón, me decante por mi primera intuición de ir en diagonal a derecha. Salí y tras unos pasos vi un cordino... "vaya pues lo mismo acierto" pensé ... continué hacia la derecha con pasos finos, pero buenas manos, protegiendo con lo que se podía y ya ví otro cordino... "es por aquí" me dije... otro cordino y un pasito fino y subí a una pequeña repisa con otro cordino donde según croquis se podía montar reu opcional, pero seguí recto hacia arriba para terminar el largo y la vía. Este último tramo continuaron los canalizos verticales pero ya salían sin problemas, con la experiencia de los largos anteriores. Tumbó un poco y vi la vertiente norte, una mirada a la derecha y a unos metros el punto geodésico... ahora sí ... ¡¡¡ CIMA !!!

ültimos metros de la escalada

Les cante por walkie, que ya estábamos arriba y subieron más o menos rápido. Las 17 y poco... no estaba muy mal con nuestro ritmo tortuga... jeje. 

Recogiendo en la última reunión para ir a cima

Comimos, fotos, mar de nubes hacia el Mar Cantábrico, vistas espectaculares... bonita cima... mejor dicho... muy bonita, y montañon... de las mejores que he subido, cumbre amplia pero muy aérea por todos los lados.

Foto de cima

No hubo más celebraciones que los propios abrazos de complicidad por compartir estos momentos, ya que en todos estaba presente que la bajada era complicada. 


Bajada y vuelta


Piña nos indicó que cuando subió por la normal, habían rapelado casi desde la cima, en vez de coger el primer tramo de Llambralinas, unas placas lisas características en esta zona de roca caliza.

En el primero de los rapeles


Desde la cima volvimos sobre nuestros últimos pasos de escalada y se veían unos cordinos para rapelar, me asomé y se veía donde teníamos que bajar. En un rapel de unos 25m llegamos a una terraza y vimos que nos habíamos quitado una primera Llambralina. Con unas fotillos que llevaba de una reseña, los puntos amarillos y algo de intuición continuamos el camino pasando por otras placas y un destrepe hasta un caminin que se veía bien. Otro paso por placas pero ya con los puntos amarillos indicándonos el "buen" camino. Mas destrepes, una fisura con muchos menos agarre que la escalada que habíamos hecho... se veía que este tramo estaba mas gastado por ser de la subida normal.

Pasos de poner atención
Vista al lado contrario de la anterior foto donde se ve la Brecha norte

Vimos ya la Brecha norte, a donde teníamos que llegar para meternos en dirección norte a lo que es la Canal estrecha. Se veían puntos amarillos más abajo pero el destrepe que teníamos que hacer no molaba mucho... misterio misterioso... vimos unos cordinos para rapelar y fuimos a lo seguro. 

Segundo rapel opcional

Otro rapel de unos 25m, nos quitaba este destrepe aéreo. Unos pasos y estábamos ya en la Brecha norte. Un tramo de destrepe amable y ya vimos la instalación del primer rapel. con una cuerda hicimos este primer rapel de unos 30m, hasta la siguiente instalación. otro rapel y no llegamos por poco al siguiente rapel. Destrepamos unos metros con piedra suelta y llegamos a la otra instalación donde rapelamos de nuevo 30 m.

Aquí nos contó Piña, "la historia del Paso Vidal", allí fue cuando subiendo por esta Canal estrecha hace unos años, su amigo Vidal se adelanto por delante del grupo y se quedo "pillado" en este paso justo antes de llegar a esta instalación de rapel y llegando Piña para ayudarle, se le cayó encima. Por suerte fueron a parar a una pequeña repisa justo debajo, sin ser más que un pequeño-gran susto que no acabó en infortunio. 

Una vez rapeladado "el Paso Vidal", hicimos otro pequeño destrepe y llegamos a la ultima instalación que se rapelaba por una paquita vertical mas abierta de la canal que traiamos hasta entonces, dando vistas al Jou Santo.

Último rapel del día

Recogimos cuerdas y creíamos que las dificultades habían terminado, pero como diría Superraton: "no se vayan todavía aún hay más"... y es que no habíamos hecho nada más que empezar los destrepes misteriosos. Viendo el nevero aún muy abajo y el Cdo de la Forcadona a la izda según bajábamos, nos dimos cuenta que aún quedaba bastante. Poco a poco, destrepe a destrepe, llegamos a la parte baja donde cogimos dirección izda por pedreras inestables, bordeamos lo que quedaba de nevero y cogiendo lo menos peligroso de las pedreras, algún bloque donde se pisaba sin retroceder dos pasos, fuimos subiendo dirección al collado. Antes de llegar divisamos los puntos amarillos que nos dijeron los asturianos, y nos dió algo de tranquilidad, aún era de día aunque la bajada y la vuelta estaba siendo larga y tediosa.


Bordeamos por la izda siguiendo los puntos amarillos, el collado de la Forcadona y su nevero con una gran rimaya... se veía bastante difícil si se hubiera tenido que atravesar por allí. La zona rocosa por los puntos amarillos, seguía con sus trepes y destrepes. Volvimos a la parte trasera del Collado y destrepamos una vez más con roca inestable y poco a poco. Comprobé que me había quedado sin agua y Piña también... Nacho aún tenía... aún nos quedaba al menos una hora o más si todo era como parecía. 

Cogimos más abajo una pedrera más amable que iba a media ladera sin perder altura, algún hito nos mantenía en el buen camino, aparte el track que llevábamos también nos mantenía en la buena línea. 

Últimas luces del día en zona que creíamos ya fácil

Continuamos y encendimos los frontales, esperando dar la vuelta y divisar los prados de Vega Huerta tras las siguiente curva, pero la noche llegó y nos esperaba aún un destrepe con bastante misterio... Nacho iba algo delante como avanzadilla y Piña y yo algo detrás más tranquilos. 

Últimos destrepes misteriosos

Vimos a Nacho pensando mucho los pasos y la luz del frontal no alcanzaba ver "el suelo"... nos pillo con la guardia bajada y nos sorprendió... cerramos el culo una vez más y bajamos con mucho cuidado, poniendo ese punto extra de concentración en poner bien los pies y manos, para evitar el último traspié, el cansancio acumulado luchaba con la concentración y transcurrió la última intensa batalla entre ambos, y ese fue el último cartucho de energía que nos quedaba. Por suerte, a partir de aqui el camino ya si que fue mas friendly y tras bordear otra aguja, ya si que encaramos la suave bajada a Vega Huerta, que casi me sorprendió llegar "tan pronto" porque había activado el modo "Joe Simpson". 

El campo base seguía en su sito al regreso

Por fin, después de 15 horas non-stop, llegamos "al calor de la tienda", como dijo Piña al dejarla por la mañana. Cena para reponer las fuerzas gastadas, agua condimentada con sales para hidratar y comprobación de que todo en el cuerpo estaba en su sitio... en la mente aún se estaban procesando y digiriendo todas las vivencias del día, que habían sido intensas.


Antes de dormir y para bajar un poco la cena, Piña me identificó varias constelaciones y nos deleitamos al ver la Vía láctea en un cielo sin ninguna contaminación lumínica. Sueño reparador y nos levantamos sin prisa. Desayuno contemplando un paisaje agreste pero único e idílico donde estábamos nosotros solos, casi un privilegio estar así en una sociedad masificada vayas donde vayas.

Momentos de relax y disfrute antes de empreder la bajada

Despidiendonos de Peña Santa y Vega Huerta

Recogimos tienda, organizamos mochila, nos autoconvencimos que casi no pesaba ahora al quitar algo de comida, pero como seguía pesando la jodia... bajando las pedreras, teníamos que ir despacio y con cuidado, "no te hiciera la tijera cual remolque" como dijo Piña.

Ya se veía el verde

Desandando el camino del sábado llegamos de nuevo al refugio de Vegabaño... que buenas las cervezas... tienen un sabor especial disfrutar de ellas... por el cansancio... por las experiencias vividas... por el sitio onírico donde te encuentras... por las endorfinas segregadas que duran unos días de resaca... y sobre todo por la compañía de los amigos con los que las compartes. 

Para terminar y darle más empaque al relato, podría poner una frase célebre de algún gran alpinista como hice en la entrada del Tozal, pero ahora que escribo y pensando en lo que costó volver a la civilización tras esta actividad, haré una reflexión acerca de como vivimos en la actualidad: prisa diaria innecesaria, estrés cotidiano por un trabajo que nos da el sustento para un consumo excesivo y comprar esas necesidades impuestas por el mercado, estar hiperconectados con todo... menos con nosotros mismos y... es tan fácil ... y tan difícil a la vez... dejar todo eso a un lado y esperar a que los sentidos actúen en un entorno tan mágico como este, para reconectar toda nuestra red neuronal y que capte todas esas emociones y sentimientos que se producen, generando recuerdos que perdurarán toda nuestra vida. PEÑA SANTA DE CASTILLA... GRAN CIMA.


Pd: A continuación  añado el pequeño relato de Nacho dando otra visión de la misma aventura.... super emotivo:

Peña Santa, Tozal del mallo, qué más da que nombre tenga... llevo mucho tiempo con las montañas y en ese tiempo las he transitado desde muchos lugares...desde el niño en el descubrimiento, desde la amistad, el amor, desde la conquista, desde el desafío, desde la muerte... nosotros podremos estar en diferentes estados, pero ella está allí siempre, esperándonos, proponiéndonos. La *MONTAÑA* es el templo, el escenario perfecto, imponente, implacable, imperturbable, pero llena de vida, piedras, flores, agua .... el silencio.., si conectas, es transformadora..., la montaña es catalizadora... y cuando descubres que el sufrimiento, la hostilidad y el desplazarse de un lugar a otro para conquistar se convierte en un "viaje" transformador a Pandora. Ahí es cuando empiezas a  disfrutar de verdad. 

Cuando la roca devora nuestros pensamientos, aparece la belleza en cada rincón y dejas de sufrir por desplazar un cuerpo pesado a través de un entorno hostil para comenzar  a ver cientos de milagros en cada rincón...mariposas que juegan juntas, flores que compiten por su belleza, múltiples colores, formas, olores dentro de cada familia floral, a cual más atractiva que las anteriores. Saltamontes orquestando una melodía desproporcionada para su tamaño, lagartijas de múltiples colores; nos recuerdan que NO estamos solos en ese caminar.  Y los árboles, de múltiples tipos y formas, que nos observan como si fuéramos niños jugando, siempre con su amorosa visión del abuelo que lleva mucho más tiempo que tu viendo el paso de la vida, y la muerte.

Estar días en naturaleza te permite conectarte y ser parte del juego de los elementos con toda su armonía y belleza, amanecer, anochecer, movimiento, quietud, armonía y caos...*VIDA*. Vida, en constante transformación, siempre en el cambio, infinito, eterno, _vida-muerte-vida_, _noche-día-noche_, todo en un ciclo infinito que nos muestra que lo único que *ES* real…es lo que lo conforma todo...lo que está presente en todo, lo que hace que hagamos todo, lo que da sentido a todo, lo que constituye todo. Lo único que *ES*...el *AMOR*. El amor es lo único que somos capaces de percibir que trasciende las dimensiones del tiempo y del espacio. Causa de toda manifestación del universo y por ende, causa nuestra. La razón  por la que todo ES y existe, bello, perfecto, inmutable en su movimiento, todo ahí, para nosotros. El *AMOR* es la *INTELIGENCIA* (superior) que mueve los hilos de la realidad.

Y por AMOR llegamos a este punto de la historia, Peñasanta de Castilla... una montaña desconocida para mi pero que para Piña era su Tozal del Mallo, el culmen de muchos años de recorrerla, vivirla y admirarla. Incluso presenciando algunos incidentes en su ascensión. Personalmente no tenía intención de ir porque por lo que había mirado era una de esas actividades que a mi se me quedaba grande, algunos miedos rondaban la cabeza, la edad (48), las rodillas, la dificultad, la paliza, las horas, el que estaba en la playa con mis hijas y debía abandonarlas para ir a dicho cometido.... A favor estaban la aventura, la montaña, la experiencia, y los compañeros.. Javi y Piña. Hace un mes ellos me acompañaron a mi en la aventura al Tozal del mallo y ya se me hizo dura, la verdad, por lo que sabía que Peñasanta estaba dos pasos más allá, más fácil en su escalada, pero más compleja en su conjunto. Me debatía entre si ir o no ir, y justo a falta de una semana Piña hizo "crack" en un dedo escalando en Patones. Nada muy serio, pero si algo que nublara un poco la ascensión. 24 horas antes de partir, y después de una conversación con Piña, mi corazón determinó que debía ir, que de alguna forma podría ayudar en aquella aventura a aquellos que hacen lo propio cuando toca..."Contad con mi hacha" compañía del anillo ...

El viernes a las 22 horas ya estaba en Madrid preparando las cosas, y el sábado a las 10 estaba en el punto de encuentro. El resto es historia ..lo ya escrito por "El Profesor", el sargento Martínez....Mochilones, ascensión, lluvia, compartir la cena con verdaderos montañeros, insomnio, retortijones, gases producto de la expulsión del miedo..., mucha escalada (10h para 13 largos), complicidad, abrazos y amor en la cima... y en la larga bajada mucha incertidumbre, muchos rápeles, muchos destrepes misteriosos y delicados en los que cualquier fallo de lectura o de ejecución supondría la muerte, pasos de III o algo más constantes... hasta después de 3h llegar al suelo... luego andar para seguir trepando y destrepando sin fin hasta pasar la Forcadona... y cuando se hizo de noche, cuando por fin parecía que habíamos alcanzado el sendero, no, allí nos estaba esperando el último regalito, el postre.... un precipicio a oscuras... un hito que apuntaba al vacío. Un destrepe de unos 15m con frontal... Momentos de incertidumbre y miedo. De pararse, de respirar hondo, sostener y encarar con atención plena... con mucho cuidado lo salvamos... ya estaba... por fortuna la hora que quedaba fue llana, agradecida, compartiendo el agua que quedaba para simplemente llegar, cenar como se pudo, para a las 00:00 caer rendido en la tienda y del tirón dormir hasta pasadas las 8:00.

Despertar allí, con calma, con el cálido sol calentando nuestros corazones, empezando a digerir y a disfrutar de estar vivos (_"everything that kills me makes me feel alive_",, del haberlo conseguido... desayunando tranquilos, compartiendo el entorno con la compañía de los rebecos , charlando, contemplando el paredón, el entorno idílico... momentos de estar en el "cielo" de la vida... saboreando todo lo que el día anterior no pudimos.
Peñasanta lleva el hierro de la vida y de la muerte ,todo montañero puede o debe verlo. Al día siguiente falleció una persona conquistando su cima. Descanse en paz aguerrido montañero. Entorno inigualable para despedirse de este mundo.

Compañía del anillo, daros las gracias por ser parte de mi vida. Habéis llegado a mi vida de las formas más variadas, de rebote en rebote, de un origen desconocido pero común, de esos tentáculos de la vida, pero cuando os conocí a cada uno, sentí esa certeza, esa conexión... esta gente la quiero en mi vida.

Daros las gracias por estos días, por estar dispuestos a venir y a compartir vida juntos. Gracias por vuestra flexibilidad y capacidad de adaptación, dos pilares de la VIDA. Muy agradecido de haber podido compartir estas aventuras con vosotros. Os quiero.


viernes, 28 de julio de 2023

TOZAL DEL MALLO. VIA RAVIER

Tozal del Mallo. Via Ravier. 01/07/23

 

La vía Ravier es la primera vía que se abrió en el "Retablo" como antiguamente llamaban al Tozal del Mallo. Su presencia no pasa desapercibida para nadie que suba a la Pradera de Ordesa, ya que es la primera pared de forma individual que uno se encuentra, aunque forma parte de la pared principal que empieza en la Muralla de Mondarruego.

Aunque para muchos escaladores es la "facil" de Ordesa, para nosotros la vía Ravier es casi el culmen de nuestra escalada. Solo el hecho de plantearnos escalarla y afrontar el reto físico y psicológico, ya era todo un desafío.

Después de tomar el bautismo el año pasado en la Anglada-Cerda, volvía a Ordesa, a la que debía haber sido la primera escalada en esta zona, pero por múltiples motivos no pude hacerla antes. Para mí, la escalada en Ordesa era el sueño que creía que no se cumpliría, pero con paciencia y dedicación llego el día en que pude pasar por allí, no sin sufrimiento y con todos los ingredientes que tiene escalar en Ordesa, donde el V del croquis tienes que ganártelo a cada paso, ir leyendo bien los pasos, visualizando los pies que puedas tener, para no tirar en exceso de brazos... como leí en un articulo de Adriano Cofredes "Pincho", escalar en Ordesa tiene el código AAC: Atlético, Aéreo y Comprometido.

Con estos antecedentes, nos fuimos de viaje el viernes, llegamos a un área recreativa cerca de Torla, cenamos y echamos los sacos. 

Vida gitana de la primera noche.

Dormí poco, entre ruidos de coches, incomodidad propia del vivac y el escaso tiempo de sueño… a las 5:00 sonó el despertador y como dijo Piña después “parecía que nos habíamos tirado de un avión”, ya que fue vestirnos deprisa y salir hacia Torla, para coger el billete del primer bus que salía a las 6:00. Aparcamos en el parking gratuito y aún no estaba abierta la caseta donde vendían los tickets, pero ya había escaladores y demás gente, haciendo cola para el bus. Además había un trasiego inaudito para esas horas, debido a que había una carrera de trail, como más tarde comprobamos.

Nos montamos al bus, al final sobraban más de la mitad de las plazas y subíamos escaladores, unas 10-12 cordadas, un grupo de “runners”, como se dice ahora, y algún senderista aplicado. Como anécdota, cuando ya estábamos montados, subió al bus Cristian Ravier, hijo de Jean Ravier, uno de los aperturistas de la vía y gran escalador. Se sentó al lado de Piña y comenté con Nacho, que era como un buen presagio, vamos a hacer la vía Ravier y aparece Cristian Ravier. Los demás escaladores parecían gente recia… no es para menos el sitio lo requiere… como dijo Piña… "aquí te haces pequeño, por las paredes gigantescas que tienes delante y por los grandes escaladores que van en ese bus".

Al bajarnos del bus, en dos minutos no quedaba nadie, salieron casi corriendo. Nosotros a nuestro ritmo, algo lento pero intentando disfrutar cada momento.

Cargamos con las mochilas y al levantar la vista y contemplar las enormes paredes que nos rodeaban: El libro abierto, La Fraucata, el Tozal del Mallo, Mondarruego… la autoestima y el ego sufrieron una gran bofetada de realidad. Miedos y nervios se mezclaban entre expectación e incertudimbre… ¿como sería la vía? ¿seriamos capaces de salir por arriba?. 

 

Por muy fuerte y convencido que vayas, las dudas siempre aparecen al empezar a caminar. Así callados, cada uno identificando sus pensamientos, alejando esos molestos fantasmas, íbamos subiendo acompañados de aquellos hayas enraizados en las laderas.

 

El Tozal intimidaba entre los arboles de vez en cuando

Salimos del bosque, y al poco de pasar el cruce hacia la Faja Racon y pasar una pequeña chorrera, abandonamos el camino en una característica curva. Atravesamos unas pendientes de hierba siempre inestables y desagradables de transitar, que te dejan ese punto de nerviosismo, para ir sumando ingredientes a la actividad que estábamos a punto de comenzar. Nos vestimos con arnés y ferretería variada, comimos algo y estábamos ready para la batalla. El último tramo hasta el pie de vía era algo tedioso, transitamos entre pedreras, pendientes de hierba y arbustos hasta llegar al punto donde más o menos identificamos el pie de vía. Desplegamos cuerdas y empezamos.

 

Vía Ravier. 390 m. 6b+ (V+ obligado)

(Pondré el grado del croquis de Luichy, excepto la chimenea que en libre saldrá mucho más dura)

Abierta el 20 y 21 de mayo de 1957 por N.Blotti, C.Dufourmantelle, C. Jacoux, M.Kahn y Jean Ravier, del cual adquirió el nombre la vía.

Material: Llevamos 15 cintas (se usan bastante por clavos y ptes de roca), juego de friends y repetimos los intermedios.

Aproximación: aprox 1h30’ desde Pradera.

croquis de Luichy con anotaciones propias
croquis de Luichy con anotaciones

 

L1. IV. Aprox 30m.

 

Empezamos por un canal muy herboso donde la dificultad venía dada por evitar pincharte con los arbustos que lo poblaban. Pisar en la roca era un ejercicio propuesto por un entrenador masoca de rocodromo, donde la idea era acertar en las presas lo más limpias posibles. Muy guarrero y feo. Quizás se podía subir por otro canal a la izda, con algún arbolillo que parecía igual de sucio, para llegar al colladito del contrafuerte, donde una vez allí, había un pasito para subir a una pequeña repisa con varios cordinos con maillón.

Desde aquí divise lo que sería la continuación hasta la propia pared y decidí montar reu en estos cordinos, ya que sino el rozamiento de la cuerda sería como arrastrar un barco.

 

L2. IV. Aprox 35m.

 

Se veía evidente donde teníamos que llegar pero no por donde, pasaba lo mismo que en el primer largo, tenía mucho erizón (arbusto de flor amarilla que pincha) y había que sortearlo de la mejor manera hasta que llegabas a un murete donde se podía proteger. Este era fácil, y se continuaba por otro jardín de pinchazos y raspaduras varias hasta la pared, donde estaba la reu con dos bolts, muy cómoda, para tomarte unas birras.

 

L3. IV+ Aprox 50 m.

 

Aquí dudamos si salir más en la vertical o coger un canal herboso algo a la izda. Al final acertamos con la vía saliendo hacía este canal, aunque seguía teniendo bastante vegetación, más hierba y menos arbustos, se dejaba escalar. Según croquis había un clavo al poco de empezar pero Nacho no lo vio, así que protegiendo al gusto fue ganando metros, atravesando un paso donde había que empotrarse… algo raro, que te ponía en situación de donde estábamos… ¡¡Ordesa señores!! Llego a una terracita donde hay unos arbolitos y confirmo que iba bien porque aparte de dos bolts de rescate (inscrito SOS en la chapa), había otro cordino que también marcaba el croquis como una reu opcional. Como ya habíamos perdido algo de tiempo en los 2 primeros largos matojeros, Nacho siguió entre pasos que ya se escalaba sin evitar pisar "lechugas ni pimientos", hasta la reu oficial con 2 clavos.

 

En este largo ya fui cogiendo algo de ritmo y recordando como era la escalada en Ordesa… ir buscando siempre pies porque sino te das pasos más duros de lo que son. Aún así ya veíamos que el grado era durete para ser un IV+.

En la R3
 

L4. V. Aprox 30m

Empezando el L4 y protegiendo



 

Largo muy bonito que me toco de primero. La escalada ya era bastante vertical, típica de Ordesa. Empezaba con salida algo apretada a derechas, donde protegí con un friend pequeño y por ello me pete un poco sin necesidad… los nervios del directo.

Un poquito más arriba del largo

Un par de pasos con buenos pies y se llegaba a un cordino a la derecha. Una vez chapado, se pasaba un pelín a izda a encarar un diedro tumbado, que se protegía bien, pero donde había que empezar a escalar fino. 

Fue saliendo bien y fui cogiendo confianza. Después del diedro, había que salir algo más a izda para evitar el techo que se tenía justo encima. Una vez allí, encarabas un murete con dos clavos. En este tramo disfrute bastante y me pareció muy bonito de escalar. Divise desde abajo un pequeño saliente de roca en la vertical del segundo clavo, que había visto en algún video de Internet. Después de coger ese saliente, unos pasos en travesía a la derecha muy bonitos, pero con ya con buen patio que te dejaban en una repisa cómoda donde estaba la reu con 2 clavos y una chapa.

El grado me pareció un pelín más que el dice el croquis, pero con los clavos, puentes de roca y friends se protegía muy bien. En resumen… gran largo de “ir escalando”.

 

L5. 6b+(V+/A1) Aprox 30 m

 

Largo de la chimenea famosa resbalosa y visible desde la base de la pared, que hace reconocible la vía. Se lo dio Piña de primero y no se aburrio. El inicio del largo es vertical, tienes 2 clavos pero que se debe ir completando con algún friend, te lleva un pelín a izda y la transición hasta debajo de la chimenea es “curiosa”. Todos creíamos que la chimenea sería un paseo en A1 con los pedales, pero nada más lejos de la realidad. Para llegar a los clavos donde poder ir con los estribos, había un pasete duro y para darle más emoción chorreaba algo de agua en la pared derecha, que no te daba la confianza para poner bien los pies… así que tras varios titubeos Piña llego al primer clavo y con su técnica depurada de artifo, fue sacando bien los pasos, hasta los últimos metros donde para salir de la chimenea tuvo que meter un friend y un empotrador adicionales. Había que empotrarse bien y resbalaba que daba gusto, como comentó Piña... "he sentido más adherencia en una fiesta de la espuma". Se salía un pelin a izda con algún pie bueno y después teníamos que hacer otra travesía con patiazo a la derecha. He de decir que tenía buenos cantos y se hacía bien. 

Desde la R4, Piña metido en la chimenea

Este largo me sorprendió un poco, esperando que fuera algo más amable en A1, pero en Ordesa no se puede uno relajar…jeje. Además la chimenea con la mochila mía y la de Piña colgada del arnés se me hizo durilla… pero así es el juego.

 

L6. 6a+. Aprox 30m

Llegaba el largo más duro según el croquis para hacer en libre… o colgándonos y trincando todo lo que pudiéramos, como lo hice yo… jeje. 

Moñeando en la R5 antes de empezar el L6

 Le dio Nacho y lo saco muy bien, fue sacando los pasos, descansando en algún clavo o cordino para no petarse.

El largo va con tendencia a la izda y es ligeramente desplomado hasta superar un cordino blanco en una esquina que se ve bien desde la reu. Se van cogiendo buenos cantos y tiene bastantes clavos y cordinos (ptes de roca), pero el desplome hace que vayan cargándose los brazos… yo fui en modo “amarrategui” y me colgué varias veces. Una vez pasado el cordino mencionado había un murete vertical donde Nacho protegió con un tótem azul y después de un clavo casi encima, chapo otros dos clavos hasta llegar a la reu colgada en un gran pedrusco, algo incomoda para los tres.

Yo lo escalé bastante mal, colgándome y agarrándome demasiado, por no leer bien los pasos. Me pareció bastante duro y algo más del 6a+, pero como dice Luichy"poner el grado que queráis que os va a costar lo mismo".

Además, se me desabrochó la magnesera y no me dio tiempo a cogerla, volando al vacío y comprobando que no tocó nada de roca en su caída hasta el suelo… ¡¡AMBIENTAZO!!

Posteriormente también comprobamos que el Tótem azul había corrido la misma suerte que mi magnesera.

 

con los pies colgando en la R6
 

L7. V+. Aprox 50m.

Gran largo, me toco a mí de primero y después de un inicio algo titubeante por las malas sensaciones que me había dejado el largo anterior, fui sacando bien los pasos, leyendo la vía, protegiendo y escalando bien, llegando a la reu con gran satisfacción y pensando en la extraña sensación, que escalando de primero, escalo mejor que de segundo.

El largo era muy bueno sucesión de diedros y placas verticales que te iban poniendo al punto, con gran ambiente y el final también con travesía a derecha, donde había una reu con 2 bolts pero colgada y me fui un pelín más a derecha donde estaba la reu original con 3 clavos y en una repisa cómoda, que agradecí después de la anterior medio colgada.

Nacho subió con dudas y me dijo que le había dado algún calambre en un brazo y le tocaba el siguiente largo. Yo como siempre trate de animarle y le dije que comiera y bebiera por si era algo de deshidratación.

Descansamos un poco, pero cogió los cacharros dispuesto para escalar el siguiente largo.

 

L8. V+/6a. Aprox 40m

Como decía salio Nacho, con un inicio en diedro por la derecha para volver enseguida a izda por encima de la reu. Al poco de empezar le volvieron los calambres y nos asaltaron las dudas sobre su estado y si podría acabar la vía. Le dije que fuera conservador, colgándose a la mínima y así fue subiendo. Poco más arriba encaró un diedro recto, que según croquis había que hacer una travesía aérea a la derecha para coger el diedro del fondo de la pared, pero Nacho siguió recto y después de este diedro, monto reu en un nicho con unos cordinos de ptes de roca y clavos. Así que parece que esta variante también es bastante usada y visto desde el lateral, el largo original tenía pinta de durillo.

Llegue a la reu y Nacho estaba en crisis mental… voy a dejar la escalada, he entrenado y me vuelven a dar calambres, tendré alguna enfermedad degenerativa… lo veía todo negro pero le anime lo máximo posible y le quite hierro al asunto, intentando hacerle ver que la vía en la que estábamos era bastante dura y quizás solo tenía que tomarse un pequeño descanso y comer y beber algo más, además viendo el croquis, “solo” nos quedaba enlazar con la vía y ya coger los dos últimos largos de chimenea, teóricamente más fáciles con lo que era relativamente optimista de que acabaríamos la vía.

 

L9. V con un paso de V+(volver a la vía). Aprox 50 m

Con estas y con las dudas de cómo hacer la travesía para volver a la vía, tomé las riendas y fuí de primero. Salí del nicho de la reu y pase con una zancada por encima para hacer la trave. Varios pasitos finos y vi la reu original y encima dos bolts colgados, imagino que para rescates. Examine las posibilidades de cómo pasarme a lo que se intuía que empezaba a ser la chimenea final de los últimos largos de la vía. Tras un paso muy aéreo y cogiendo un bloque, me pase a la derecha en lo que yo mismo me dije… “vaya pasazo” , mas que difícil de “echarle morro” jeje.

Allí ya vi la chimenea evidente por donde discurría lo que quedaba la vía, y fui subiendo con algo de roce de la cuerda hasta llegar a la reu que marca el croquis, en dos clavos en una pequeña repisa. Todo este tramo, con pasos en X y algún empotre fue saliendo bien porque siempre había algún pie, alguna mano que te solventaba el paso en cuestión.

Vistas al valle metidos en la chimenea en la R9

 

L10. V. (¿V?). Aprox 45 m.

 

Llegarón la pareja y parecía que Nacho aguantaba. Quedaba el último largo y Piña dijo que si eso le daba él. Vimos la hora y eran las 19 y poco, con lo que con algo de rapidez lo mismo llegábamos al último bus. Así que tire yo porque en principio iría algo más rápido… pero ¡Oh! Sorpresa! Este último largo me esperaba que fuera fácil o al menos como el anterior, pero la entrada ya me puso en alerta. No vi como salirme a izda, según decía el croquis y me comí el estrechamiento de la chimenea y con “estrecheces” subí este tramo. Después de un tramito fácil y mirada arriba, se intuía la chimenea más lisa que la anterior… "algo saldrá" pensé… o no. La cuestión es que por no quitarme la mochila y colgarla al arnés, pensando que saldría más o menos, pase alguna que otra miseria en el tramo más liso de la chimenea, que era de empotrarse en oposición si o si, haciéndolo algo más difícil… pero V quizás tampoco era… el caso que se me hizo un poco bola este tramo. Una vez superado, salí a zona fácil, algo herbosa con grandes bloques, intuyendo por fin el final de la vía. Salí a la horizontal y la alegría me vino a contrarrestar el cansancio acumulado. Monte reu con 2 friends y un pte de roca y ya les cante a ambos la llegada a… ¡¡¡ cima!!!.

 

Subieron despacio, hablándome por el walkie que estaban flipando con la dureza de este último largo. Llego Nacho a la cima y me dio unas gracias de verdad por tirar para arriba estando con sus dudas físicas… 

 

Recogiendo a Piña el último tramo, parece que lo meo...jeje.

llegó Piña y más abrazos emotivos y sinceros entre los tres. 

Abrazo de cima... lo mejor de la jornada

Que gran sensación, que gran vivencia, que gran alegría… que gran experiencia… estas emociones son inexplicables en palabras, hay que vivirlas… liberarse de pesadas mochilas mentales, superar los miedos, los nervios atenazantes ante un paso difícil y expuesto, bailar entre las rocas con el vacío mirándote a la cara por más que apartes la mirada... todo eso se siente cuando se holla una cumbre como esta.


Alegrías internas de cada uno por todo esto y alegría compartida.

Para mí escalar esta vía era cumplir un sueño… quizás al haber escalado el año pasado la Anglada-Cerda en Ordesa y sentir todo lo que era estar en la catedral de la escalada, ya tenía un convencimiento de que saldría bien, no sin esfuerzo claro.

Para Nacho quizás era volver después de esa primera vez que terminó muy mal físicamente, y esta vez más entrenado, aún teniendo problemas, pudo salir bien.

Para Piña, como siempre esta fuerte y no tuvo problemas físicos pero era el que peor venía a nivel mental, por no haber escalado mucho últimamente y sobre todo por estar algo dubitativo sobre sus posibilidades en este paredón, pero creo que se sacó una espina, aunque costo lo suyo… jeje.

Mire a un lado y a otro, mientras Nacho grababa y Piña disfruta del paisaje, yo estaba pensando todo esto que escribo a la vez que contemplaba este maravilloso entorno, con luz de atardecer y… recogiendo cuerdas, no puedo estar parado… jeje.

Mágico atardecer en Ordesa cuando hicimos cima

Eran las 20:20 y ya no llegábamos ni de coña al último bus de las 22:00, con lo que nos lo tomamos con calma. En esta época del año tenemos casi dos horas más de luz, y empezamos a bajar, el primer tramo con cuidado que un resbalón apareces en Torla, y después ya cogimos el camino de descenso normal del Tozal, que al poco coge el que baja desde la Faja de las Flores y se encamina a las clavijas de Salarons. Con cuidado y de día se bajan bien, un par de tramos con clavijas. Enseguida llegamos a la curva del camino donde nos salimos por la mañana, nos metimos a coger las mochilas y ya al volver nos quitamos todo el material y comimos algo, cuando empezó a hacerse de noche. Eran casi las 22 y bajamos por el bosque ya con el frontal encendido. Llegamos a la pradera a las 23 y algo, y esto que paso un coche… no hubo suerte iba a recoger a otros como nosotros que perdieron el bus… pero nosotros no teníamos ese enchufe… así que nos toco armarnos de paciencia, activar el modo “Joe Simpson”, “walking dead” o “piloto automático” y continuar a patita por el camino de Turieto bajo hasta Torla y echarle un par de horas más. 

A las 1:30 aprox llegamos al parking de Torla, miramos la nevera y … ¡¡premio!! ... las cerves habían aguantado frescas en la nevera… que rica… la primera ni la saboree, la segunda con un poco de comida ya si se disfruto.

 

Reponiendo fuerzas a las 2:00 de la mañana

Paliza de las buenas, machacada sin igual… pero que felices somos con tan poco. Salimos hacia una urba de Torla y tiramos el saco… cuando hinchaba la colchoneta creía que me dormía de pie… me tumbé y creo que 5 o 6 horas estuve inconsciente del cansancio acumulado durante la jornada.

 

Nos levantamos tranquilamente cuando nos empezó a dar el sol sobre las 9. Desayuno… que bien sabe todo cuando la jornada anterior ha sido como la que fue. Recogimos la leonera que teníamos en el coche, entre material y trastos y nos fuimos a Broto para echarnos un baño en el rio Ara… agua fresquita y reponedora, te deja los músculos dados la vuelta.

Nos bajamos a comer al camping de Fiscal, un chuletón como merecía la ocasión. 

Y para terminar resumir estos días en una frase del alpinista británico Roger Baxter-Jones : 

"Regresad vivos, regresad como amigos, haced cumbre... por ese orden".

Creo que conseguimos seguir esta regla.. y la experiencia vivida al escalar el Tozal con dos grandes amigos es de las mejores cosas que se pueden sentir. 


Pd: A ver si vuelvo a escribir más historias en el blog que lo tenía abandonado.