Despues
de no se sabe cuánto tiempo sin salir al monte, lie a Josele para ir a Gredos, con la única intención de
probarme el dichoso brazo y ver si podía realmente plantearme algo para agosto
o no. El balance en general fue positivo, aunque con las precauciones debidas
de no forzar, y no meterme más alla del IV grado.
Vista del Circo desde Barrerones
Madrugamos
y llegamos a la Plataforma a las
8:45, y a las 9 empezamos a andar, 2 horas y poco al Refugio Elola.
El Circo como siempre magnifico
Dejamos por allí saco, esterilla… para el vivac de
por la noche. Cogimos cuerda y cacharrillos para subir a la Pta de las Hoyuelas y empezar lo bueno.
La idea de hacer la Integral del Circo,
pero prácticamente la descartamos antes de empezar, ya que cuanto que
despliegas la cuerda se te va mucho tiempo y requiere al menos un vivac
intermedio.
Vistas a la Laguna
Así que como íbamos para disfrutar y probarme, comenzamos en
ensamble cresteando hasta El Enano,
varias pequeñas agujas, algún pasito tonto pero no más del III, hasta llegar a
un primer murito… que le dije a Jose que abría él… empezó a mirarlo y dijo que
si eso lo evitábamos por la izquierda… y así lo hicimos… la verdad es que se
veía algo serio y con musgo a tope… así que seguramente acertamos, después de
la travesía de esta aguja por la izquierda superamos una canal pequeña donde me
di los primeros pasos interesantes, de III+, quizás un IV? Mi brazo parecía que
respondía, aunque era más el miedo a tirar fuerte el que me hacia llevar quizás
más precaución de la debida. Así llegamos a un colladito, desde donde divisamos
el Risco de la Campana. Lo
atravesamos y vimos unas placas que terminaban en un destrepe un poco
misterioso… no se veía bien el paso y decidimos montar un rapelillo de un
bloque de unos 10m.
Según
la reseña del libro “Crestas de Gredos”
de Raúl Lora, decía que la Campana se
subía por unas gradas y luego se bajaba por el mismo sitio, así que lo
bordeamos por el lado de la Laguna y
divisamos enseguida el Risco dela Ventana.
Risco de la Ventana y a la izda la aguja que no escalamos
Queriamos ver una aguja que
según la reseña estaba antes de la
Ventana, que tenía un largo de V+ con chimenea y fisura… así que subimos
hasta llegar a un collado entre las dos agujas que nos parecieron que podían
ser la aguja que buscábamos. Pero ni una, ni otra tenían pinta de poder escalarse
con un V+, además estaba atestado de musgo… arr… yo le dije a Jose que si
quería aventura… pues que lo diera, pero enseguida declino mi ofrecimiento…jejeje.
Aguja desconocida... musgosa
Ya eran las 14, comimos un poco y decidimos bordear los Hermanitos hasta llegar a la Lancha de los Hermanitos, una placa
adiedrada que da acceso a la Pta de los
Hermanitos.
Los Hermanitos y el Casquerazo al fondo segun bajamos de la Ventana
Vimos un cordino en un
bloque y como teníamos que desplegar la cuerda justo después para empezar la
escalada al Tercer Hermanito,
decidimos rapelar, aunque se podía destrepar con cuidado.
Rapelando la Lancha de los Hermanitos
Una
vez rapelada la Lancha, me asome a
una canal que no parecía muy difícil desde abajo, y decidimos meternos por allí
sin asomarnos hasta la propia Pta
desde donde luego vimos que estaba la trepada normal para llegar a la repisa
desde donde se empezaba realmente el Tercer
Hermanito. Ni corto, ni perezoso, me puse los gatos, me encordé con el ocho
al arnés, inspire fuerte y me dije interior y exteriormente… vamos al lio!! a
escalar!! a ver si me acuerdo!! A cualquier cosa se le llama escalar… jeje… y empecé
a subir. Los primeros pasos eran fáciles de III sin más, puse un cacharro por
el qué dirán y continué la canal, llegue a un pasito algo más serio… esto se
pone interesante… sigamos… llegue a otro pasito que me hizo dudar… lo mismo de todo
el día, mas por no tirar a lo loco con el brazo que por el propio paso, metí un
·”amigo” por arriba y me lo di sin muchos problemas, buscando el lado fácil,
que no pasaría del III+. Así llegue a una repisa donde había un cordino típico
de abandono con maillón… y esto?? Lo mismo no era por aquí!! Meti el friend
verde bien arriba y buscando, buscando, no lo veía sin tirar bien del brazo y
esto era lo que quería evitar… busque, rastree un poco más y no vi nada
asequible… Jose!! monto reu y subes, que no veo el paso!! Así Jose confiado de
la facilidad de la canal subía con las botas, y llego diciendo que parecía más
fácil. En la repisa de la reunión se puso ya los gatos y subió el paso en el
que me atasque sin mucha dificultad, por la derecha que no lo había probado yo,
había unos agarres majetes y te permitían subir pies sin tirar a lo loco… visto
el paso luego lo di bien. Después siguió por otro pasito de tirar un poco… IV+?
Y ya llego a la plataforma desde donde se iniciaba la escalada propiamente
dicha del 3er
Hermanito. Vimos
por donde iba la vía más o menos… Jose diseccionando la roca para ver más allá
de lo que la vista permite… y yo diciéndole que se metiera ya y se dejara de
adivinar, que más de cerca ya vería por donde salía… hay que apretarle un poco…jeje.
Antes del diedro
La
escalada se inicia por unas fisuras ciegas y alguna regletilla, que te permiten
poner el pie y tener algún agarre, pequeño pero suficiente, hasta llegar a una
repisita. Ahí está el paso de la vía, que es meterte al diedro, protegido por
dos clavos unidos con un cordino, es verlo y tirar un poco… a Jose le costó un
rato de adivinación y palpación… a mí me salió más o menos bien, aunque lo que
se dice siempre… que de segundo se ven las cosas de otra manera.
Josele en la cima
Después la vía
subía el diedro y giraba por debajo de un cuerno a la derecha para subirte a
una repisita desde donde se veía la reunión, y desde donde ya se empezaba a
disfrutar del ambientazo… que guapo!! Menudo ambiente… un pasito fácil pero con
vacio de los buenos y reunión… Llegó Jose bien y subi yo más o menos bien… que
bueno esto de sentirte en el aire otra vez!! Muy contento y recordando pasados
momentos de vertiginosas ascensiones. Disfrutamos un rato la cumbre… donde tan
emocionado estaba que me olvide hasta de hacernos una fotillo, un selfie o
tonta’s varias… al menos grabe un pequeño video.
Rapelamos con mucho ambiente y con una salida
un poco guarrera, hasta que salías del bloque de cima, luego disfrutón hasta la
repisa inicial. Nos asomamos hacia la izquierda y divisamos el destrepe “bueno”
para bajar a la Pta de los Hermanitos.
Con los Hermanitos detras bajando por la canal de los Hermanitos
Desde aquí andando como si fueras a robar, fuimos descendiendo la canal, tirando
hacia la izquierda donde la roca estaba algo mejor, porque por el medio era
peligroso de tanta piedra suelta.
Otra foto más con las pequeñas Dibonas
Conectamos con la canal de los Machos y ya bajamos al Refugio con más sed que un perro, agotando hacia un rato los 2
litros del camelback. Una cerveza… o dos… reparadoras, más agua y sales… y
buena cena. De charleta con varios de la mesa, varios que me recordaron al
monologo que hacía Leo Harlem sobre deportes de aventura, que eran más de beber
cubatas que de ascender picos… el caso es que querían subir al Almanzor… no sé cómo se les daría. Y
luego estaba el abuelo del refugio con dos novatillos… el abuelo tenía pinta de
que se ponía a escalar y te metía una paliza de las buenas.
Después
de cenar, salimos en busca del buen vivac y encontramos algo decente, y
montamos el campamento para pasar una buena noche, algo calurosa dentro del
saco y muy estrellada porque la poca contaminación lumínica en el monte, te
permite ver y disfrutar de espectáculos astronómicos, como estrellas fugaces o
simplemente poder contemplar la franja luminosa de la vía láctea.
Al dia siguiente, nos
levantamos a las 7:15 sin decidir aún que hacer, había varias posibilidades, la
idea era subir a algún pico sin cuerda ni nada y ya bajar a la plataforma a
comer.
Primeros rayos de sol en el Circo
Al final nos decantamos por subir al Ameal
de Pablo por la canal del Ameal,
ya que para todo el mundo iba para el Almanzor. Desayunamos y nos pusimos en marcha a las 8:15.
Vista del Ameal, Risco Moreno y la canal por donde subimos
Recuperando el aliento en la subida
Subimos a buen ritmo, yo iba
bastante bien de piernas e iba tirando, llegamos al inicio de la canal marcada
con un gran bloque empotrado y comenzamos la trepada, con algún paso que no
recordaba yo de la anterior vez que pasé por aquí, y que tenías que ponerle
atención y apretar un poco… no pasarían del III.
Metidos en las trepadas de la canal
Así llegamos en poco tiempo a
la portilla entre Ameal y Risco Moreno,
al que llevábamos tiempo mirando e intentando adivinar por donde iban las
famosas vías de escalada… Kenia o Alaska…
que pinta tiene… hay que venir a escalar aquí… además soledad garantizada.
En la Pta con vista a la Galana
Empezamos la trepada final desde esta portilla por unas terrazas, que seguían
unos hitos, los cuales iban serpenteando un poco por las dos vertientes hasta
llegar debajo del característico bloque del Yunque,
que culmina la cumbre del Ameal.
En la trepada final con el Risco Moreno como telón de fondo
Cruzamos por una pequeña brecha a la vertiente oeste, desde donde se veía el Almanzor y comprobamos que era difícil por
no decir imposible subir los escasos 5 m que nos separaban de la cumbre.
Vaya pinta el Risco Moreno
Bajamos
con cuidado, unas fotillos y nos encaminamos al rellano delAmeal, lugar idílico
para hacer vivac, con sus praderas, sus pequeños arroyos que van para el Gargantón o la pequeña lagunilla que
vierte sus aguas hacia la Laguna Grande…
este año algo más seca que la había visto otras veces… pero igual de fotogénica,
ya que permite reflejos del Ameal o
vistas sobre los Hermanitos, Casquerazo…
Ejemplo de fotos con la lagunilla del Rellano del Ameal
Otro ejemplo con el Ameal presente
Bordeamos
todo el Ameal, flipando con varias vías
que vimos de su cara oeste, por lo duras que parecían y ya bajamos tranquilamente
por la canal de los Geografos al
refugio.
Bonitas vistas a la bajada
Jose
se animo y se metió un baño en la Laguna
aprovechando que el agua no estaba demasiado fría como es costumbre.
Menuda piscina...
Nos pusimos
las botas again, y nos dirigimos al siempre pesado y tortuoso camino de vuelta
por los Barrerones a bajar a la Plataforma con los dedillos meñiques de
los pies en carne viva…
Prado Pozas siempre alegra la vista y mitiga el sufrimiento
Las botas y el excesivo calor no son buenos compañeros…
un poco de sufrimiento final para un finde de disfrute, volviendo a sentir la
montaña en este paraje tan singular como es el Circo de Gredos, roca estival y espectáculo invernal.