sábado, 18 de julio de 2015

Circo de Gredos. (3er Hermanito y Ameal) 7/15



Circo de Gredos (11-12/7/15)

Despues de no se sabe cuánto tiempo sin salir al monte, lie a Josele para ir a Gredos, con la única intención de probarme el dichoso brazo y ver si podía realmente plantearme algo para agosto o no. El balance en general fue positivo, aunque con las precauciones debidas de no forzar, y no meterme más alla del IV grado. 
 
Vista del Circo desde Barrerones


Madrugamos y llegamos a la Plataforma a las 8:45, y a las 9 empezamos a andar, 2 horas y poco al Refugio Elola
 
El Circo como siempre magnifico
Dejamos por allí saco, esterilla… para el vivac de por la noche. Cogimos cuerda y cacharrillos para subir a la Pta de las Hoyuelas y empezar lo bueno. La idea de hacer la Integral del Circo, pero prácticamente la descartamos antes de empezar, ya que cuanto que despliegas la cuerda se te va mucho tiempo y requiere al menos un vivac intermedio.
 
Vistas a la Laguna
Así que como íbamos para disfrutar y probarme, comenzamos en ensamble cresteando hasta El Enano, varias pequeñas agujas, algún pasito tonto pero no más del III, hasta llegar a un primer murito… que le dije a Jose que abría él… empezó a mirarlo y dijo que si eso lo evitábamos por la izquierda… y así lo hicimos… la verdad es que se veía algo serio y con musgo a tope… así que seguramente acertamos, después de la travesía de esta aguja por la izquierda superamos una canal pequeña donde me di los primeros pasos interesantes, de III+, quizás un IV? Mi brazo parecía que respondía, aunque era más el miedo a tirar fuerte el que me hacia llevar quizás más precaución de la debida. Así llegamos a un colladito, desde donde divisamos el Risco de la Campana. Lo atravesamos y vimos unas placas que terminaban en un destrepe un poco misterioso… no se veía bien el paso y decidimos montar un rapelillo de un bloque de unos 10m.  

Según la reseña del libro “Crestas de Gredos” de Raúl Lora, decía que la Campana se subía por unas gradas y luego se bajaba por el mismo sitio, así que lo bordeamos por el lado de la Laguna y divisamos enseguida el Risco de la Ventana
Risco de la Ventana y a la izda la aguja que no escalamos
Queriamos ver una aguja que según la reseña estaba antes de la Ventana, que tenía un largo de V+ con chimenea y fisura… así que subimos hasta llegar a un collado entre las dos agujas que nos parecieron que podían ser la aguja que buscábamos. Pero ni una, ni otra tenían pinta de poder escalarse con un V+, además estaba atestado de musgo… arr… yo le dije a Jose que si quería aventura… pues que lo diera, pero enseguida declino mi ofrecimiento…jejeje. 
 
Aguja desconocida... musgosa

Ya eran las 14, comimos un poco y decidimos bordear los Hermanitos hasta llegar a la Lancha de los Hermanitos, una placa adiedrada que da acceso a la Pta de los Hermanitos.
   
Los Hermanitos y el Casquerazo al fondo segun bajamos de la Ventana
Vimos un cordino en un bloque y como teníamos que desplegar la cuerda justo después para empezar la escalada al Tercer Hermanito, decidimos rapelar, aunque se podía destrepar con cuidado.
Rapelando la Lancha de los Hermanitos
Una vez rapelada la Lancha, me asome a una canal que no parecía muy difícil desde abajo, y decidimos meternos por allí sin asomarnos hasta la propia Pta desde donde luego vimos que estaba la trepada normal para llegar a la repisa desde donde se empezaba realmente el Tercer Hermanito. Ni corto, ni perezoso, me puse los gatos, me encordé con el ocho al arnés, inspire fuerte y me dije interior y exteriormente… vamos al lio!! a escalar!! a ver si me acuerdo!! A cualquier cosa se le llama escalar… jeje… y empecé a subir. Los primeros pasos eran fáciles de III sin más, puse un cacharro por el qué dirán y continué la canal, llegue a un pasito algo más serio… esto se pone interesante… sigamos… llegue a otro pasito que me hizo dudar… lo mismo de todo el día, mas por no tirar a lo loco con el brazo que por el propio paso, metí un ·”amigo” por arriba y me lo di sin muchos problemas, buscando el lado fácil, que no pasaría del III+. Así llegue a una repisa donde había un cordino típico de abandono con maillón… y esto?? Lo mismo no era por aquí!! Meti el friend verde bien arriba y buscando, buscando, no lo veía sin tirar bien del brazo y esto era lo que quería evitar… busque, rastree un poco más y no vi nada asequible… Jose!! monto reu y subes, que no veo el paso!! Así Jose confiado de la facilidad de la canal subía con las botas, y llego diciendo que parecía más fácil. En la repisa de la reunión se puso ya los gatos y subió el paso en el que me atasque sin mucha dificultad, por la derecha que no lo había probado yo, había unos agarres majetes y te permitían subir pies sin tirar a lo loco… visto el paso luego lo di bien. Después siguió por otro pasito de tirar un poco… IV+? Y ya llego a la plataforma desde donde se iniciaba la escalada propiamente dicha del 3er Hermanito. Vimos por donde iba la vía más o menos… Jose diseccionando la roca para ver más allá de lo que la vista permite… y yo diciéndole que se metiera ya y se dejara de adivinar, que más de cerca ya vería por donde salía… hay que apretarle un poco…jeje.
 
Antes del diedro

La escalada se inicia por unas fisuras ciegas y alguna regletilla, que te permiten poner el pie y tener algún agarre, pequeño pero suficiente, hasta llegar a una repisita. Ahí está el paso de la vía, que es meterte al diedro, protegido por dos clavos unidos con un cordino, es verlo y tirar un poco… a Jose le costó un rato de adivinación y palpación… a mí me salió más o menos bien, aunque lo que se dice siempre… que de segundo se ven las cosas de otra manera. 
 
Josele en la cima

Después la vía subía el diedro y giraba por debajo de un cuerno a la derecha para subirte a una repisita desde donde se veía la reunión, y desde donde ya se empezaba a disfrutar del ambientazo… que guapo!! Menudo ambiente… un pasito fácil pero con vacio de los buenos y reunión… Llegó Jose bien y subi yo más o menos bien… que bueno esto de sentirte en el aire otra vez!! Muy contento y recordando pasados momentos de vertiginosas ascensiones. Disfrutamos un rato la cumbre… donde tan emocionado estaba que me olvide hasta de hacernos una fotillo, un selfie o tonta’s varias… al menos grabe un pequeño video. 
 Rapelamos con mucho ambiente y con una salida un poco guarrera, hasta que salías del bloque de cima, luego disfrutón hasta la repisa inicial. Nos asomamos hacia la izquierda y divisamos el destrepe “bueno” para bajar a la Pta de los Hermanitos

Con los Hermanitos detras bajando por la canal de los Hermanitos
Desde aquí andando como si fueras a robar, fuimos descendiendo la canal, tirando hacia la izquierda donde la roca estaba algo mejor, porque por el medio era peligroso de tanta piedra suelta. 
 
Otra foto más con las pequeñas Dibonas

Conectamos con la canal de los Machos y ya bajamos al Refugio con más sed que un perro, agotando hacia un rato los 2 litros del camelback. Una cerveza… o dos… reparadoras, más agua y sales… y buena cena. De charleta con varios de la mesa, varios que me recordaron al monologo que hacía Leo Harlem sobre deportes de aventura, que eran más de beber cubatas que de ascender picos… el caso es que querían subir al Almanzor… no sé cómo se les daría. Y luego estaba el abuelo del refugio con dos novatillos… el abuelo tenía pinta de que se ponía a escalar y te metía una paliza de las buenas.
Después de cenar, salimos en busca del buen vivac y encontramos algo decente, y montamos el campamento para pasar una buena noche, algo calurosa dentro del saco y muy estrellada porque la poca contaminación lumínica en el monte, te permite ver y disfrutar de espectáculos astronómicos, como estrellas fugaces o simplemente poder contemplar la franja luminosa de la vía láctea. 
Al dia siguiente, nos levantamos a las 7:15 sin decidir aún que hacer, había varias posibilidades, la idea era subir a algún pico sin cuerda ni nada y ya bajar a la plataforma a comer.
Primeros rayos de sol en el Circo
 Al final nos decantamos por subir al Ameal de Pablo por la canal del Ameal, ya que para todo el mundo iba para el Almanzor. Desayunamos y nos pusimos en marcha a las 8:15. 

Vista del Ameal, Risco Moreno y la canal por donde subimos
Recuperando el aliento en la subida
Subimos a buen ritmo, yo iba bastante bien de piernas e iba tirando, llegamos al inicio de la canal marcada con un gran bloque empotrado y comenzamos la trepada, con algún paso que no recordaba yo de la anterior vez que pasé por aquí, y que tenías que ponerle atención y apretar un poco… no pasarían del III. 

Metidos en las trepadas de la canal

Así llegamos en poco tiempo a la portilla entre Ameal y Risco Moreno, al que llevábamos tiempo mirando e intentando adivinar por donde iban las famosas vías de escalada… Kenia o Alaska… que pinta tiene… hay que venir a escalar aquí… además soledad garantizada. 

En la Pta con vista a la Galana
Empezamos la trepada final desde esta portilla por unas terrazas, que seguían unos hitos, los cuales iban serpenteando un poco por las dos vertientes hasta llegar debajo del característico bloque del Yunque, que culmina la cumbre del Ameal. 

En la trepada final con el Risco Moreno como telón de fondo
Cruzamos por una pequeña brecha a la vertiente oeste, desde donde se veía el Almanzor y comprobamos que era difícil por no decir imposible subir los escasos 5 m que nos separaban de la cumbre. 
Vaya pinta el Risco Moreno
Bajamos con cuidado, unas fotillos y nos encaminamos al rellano del Ameal, lugar idílico para hacer vivac, con sus praderas, sus pequeños arroyos que van para el Gargantón o la pequeña lagunilla que vierte sus aguas hacia la Laguna Grande… este año algo más seca que la había visto otras veces… pero igual de fotogénica, ya que permite reflejos del Ameal o vistas sobre los Hermanitos, Casquerazo… 
Ejemplo de fotos con la lagunilla del Rellano del Ameal
Otro ejemplo con el Ameal presente
Bordeamos todo el Ameal, flipando con varias vías que vimos de su cara oeste, por lo duras que parecían y ya bajamos tranquilamente por la canal de los Geografos al refugio. 
Bonitas vistas a la bajada
Jose se animo y se metió un baño en la Laguna aprovechando que el agua no estaba demasiado fría como es costumbre.

Menuda piscina...
 Nos pusimos las botas again, y nos dirigimos al siempre pesado y tortuoso camino de vuelta por los Barrerones a bajar a la Plataforma con los dedillos meñiques de los pies en carne viva… 
 
Prado Pozas siempre alegra la vista y mitiga el sufrimiento

Las botas y el excesivo calor no son buenos compañeros… un poco de sufrimiento final para un finde de disfrute, volviendo a sentir la montaña en este paraje tan singular como es el Circo de Gredos, roca estival y espectáculo invernal.