sábado, 31 de agosto de 2013

LAS DOS CARAS DEL PICU



Las dos caras del Picu (Directa de los Martínez y Cepeda)

Después de nuestra experiencia Galayera a primeros de agosto, Nacho y yo, quedamos en hablar para ver si hacíamos algo a finales, ya que aún tenía vacaciones. Entre uno y el otro no concretamos nada hasta el lunes 26, y decidimos ir para allá al día siguiente. Después de cancelar anteriormente el ataque por el mal tiempo, miramos la previsión y aunque no era como nos hubiera gustado (sol absoluto los tres días), para ser Picos estaba casi inmejorable. La idea era viajar el martes y subir al refugio, y los días siguientes hacer dos escaladas, para volver el mismo jueves, aunque sabíamos de antemano, que regresaríamos bastante tarde. Lo de decidir a última hora conlleva que en el refugio solo tenían sitio para la noche del martes pero no para el miércoles, con lo que el macuto pesaría un poco más por los trastos para el vivac.

 
Pa'lla vamos!!

 El Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, con sus  2519 m, es la cumbre mítica de la escalada en España. Cualquier escalador cuando da sus primeros pasos, tiene el sueño de algún día alcanzar su cima. El imponente monolito de roca caliza, que se alza en Picos de Europa, tiene todas las caras de la cartografía: norte, sur, este y oeste. Para llegar a la cumbre se debe utilizar material y técnica de escalada, pero la diferencia entre elegir una u otra cara, es tan evidente como su prominencia desde la Vega Urriellu, donde se encuentra enclavado el refugio del mismo nombre.
Con un valor y arrojo indescriptibles, Gregorio Perez “El Cainejo” y Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, alcanzaron por primera vez su cumbre, a través de la marcada chimenea de la cara Norte. Descalzo y con una cuerda de cáñamo de 30 m como aliada, El Cainejo guió al aventurero Marqués en su ímpetu por ser el primero en superar al majestuoso Picu, y tener el privilegio y el honor de inscribir su nombre en los anales de la historia. Escalaron la vía y lo más alucínate es que la destreparon también… increíble!! para quitarse el sombrero. Esta vía hoy en día, sigue siendo una de las más clásicas del Picu y para nada fácil.
La famosa cara Oeste, con las vías míticas Murciana 78 o Rabada-Navarro, es tan impresionante que la primera vez que la ves solo cabe un Oooohhh! en tu cabeza. Para mortales como nosotros, esas vías legendarias no están al alcance de la mano, ya que tienen varios largos por encima del 6c o 7a, que ni con pedales son fáciles de sacar.  

Con la cara Oeste detrás
 Como la mayoría de los novatos en estos lugares, elegimos empezar por la cara más accesible, la cara Sur y elegir la vía más fácil, la Directa de los Martínez, D inf (V) 160 m de escalada más unos 250 m de trepada de II grado hasta la cumbre. Con esta elección comprobaríamos la calidad de la roca del Picu y también veríamos la graduación de esta zona, ya que sobre todo en escalada clásica, la mayoría de croquis gradúan por lo bajo. Para el día siguiente dejaríamos la espectacular y aérea cara Este, en la que intentaríamos escalar la vía Cepeda, MD inf (6a), 300m de escalada más la opcional trepada a cumbre. 

Inicio de la ruta
 Así que con el mochilón en la espalda, dejamos el coche cerca del Cdo de Pandebano, y remontamos las praderas de la Terenosa, para llegar al Cdo Vallejo, desde donde se supone que se vería el Picu, pero este día iba a ser imposible, ya que la niebla característica de Picos, nos cegó todo el camino. Se hizo un poco pesado llegar al refugio y con la humedad reinante nos dimos una buena sudá. Tras 3 horas de caminata, llegamos sobre las 19 y preguntamos al refugiero sobre la previsión… con un poco de aspereza por su parte, nos dijo que se preveía niebla para el día siguiente… ufff!! Que mal rollo… lo mismo no hemos acertado tampoco con el pronóstico… me cagüen!! La incertidumbre fue transformándose en ilusión y ganas, al hablar con varios montañeros en el refugio, sobre la característica niebla de Picos que lleva el refrán al revés… mañana de paseo y tarde de niebla… o al menos los días previos… así que habría que madrugar, tanto para esto, como para evitar colas en la vía.
Nacho me aviso a las 6:30 de la mañana, era el día D, para alcanzar LA CUMBRE. Desayunamos a las 7 en el refugio y con lo imprescindible, aunque siempre demasiado… no conseguimos bajar el peso de las mochilas… nos encaminamos hacia la Canal de la Celada… que pedregal Dios!! Los 350m de desnivel en una hora y algo de subida por esta canal, hasta llegar a la cara sur del Picu, se nos hizo tremendamente duro. Eso sí, éramos los primeros para entrar a la vía de la Directa de los Martínez. Así que preparados con todos los cacharros, la hora H, las 9:30 y un frío del carajo (6ºC marcaba el reloj de Nacho), empezamos la vía. 
 
Cara sur desde el Canal de la Celada


El inicio es algo confuso, el frío debió de tener también algo que ver en que yo no estaba muy hábil esa mañana, me puse en situación en el primer paso, bastante pulido (se nota el paso de muchas cordadas), y el más difícil de la vía, V clasiquero. 

En el primer paso... un poco frío
 Con los dedos insensibles me di el paso y continué unos metros por unos canalizos hacía la derecha, protegí como pude, después de probar varios friends… me faltaba el 0.9… jeje… y con otro paso algo raro… estaba muy empanao… vi la 1ª reunión. Un largo cortito, pero que me vino bien para pasarle la patata caliente…aquí fría… a Nacho. Subió el segundo largo que salía a derechas y luego subía más o menos recto hasta el característico techo que se ve desde el inicio de la vía, donde se montaba la 2ª reunión a la izquierda de este. Todas las reuniones están montadas con chapas y cadenas, además la 2ª, 4ª y 5ª tienen doble reunión de argollas porque se utilizan para rapelar con cuerdas de 60m, de casi todas las vías. 
 
Nacho iniciando el 4º largo
A partir de esta reunión, la vía perdió gran interés… bastante fácil, que aunque sin confiarse, se hacía sin ninguna complicación… un diedro-canalizo con mucho canto hasta la 3ª, luego seguías los típicos canalizos o tubos de órgano, hasta la 4ª y el último largo prácticamente ibas corriendo, de III. 

Grandes vistas desde el final de la vía

Allí, cuando empezábamos a calentarnos terminamos la vía y así como el tiempo estaba frío nosotros tampoco calentamos física ni emocionalmente… hasta que fuimos trepando a cumbre dónde vas dándote cuenta de la cima que vas a hollar…EL PICU, EL NARANJO DE BULNES… LA CUMBRE.

Cima mitica
  Alegría por ello y por el sueño cumplido… las 12:30, tras un rato en la cima, saboreando el momento y pasándonoslo muy bien… muy bien (nos echamos unas risas con esta canción)…

Buenas vistas

Destrepamos hasta llegar a los 3 rapeles, 1 de 40m y 2 de 55 aprox, más verticales. Bajamos tranquilamente, con lío de cuerdas incluido para no variar… a ver si algún día conseguimos que no se enganchen y se ricen tanto, pero bueno bien.

 
Rapelazos
 Destrepamos hasta el Cdo de la Celada y comimos un poco… que ya hacía hambre. Bajamos la horrible Canal de la Celada por las incomodas y odiosas pedreras y cerve para celebrarlo en el refugio. Antes de llegar divisamos un buen vivac, una piedra grande con un techito donde guarecernos… vaya vivaco bueno.
Entre charlas y comentarios con la gente que estaba en el refugio, sobre escaladas, rocas, vías, ilusiones, miedos y desafíos futuros, pasamos la tarde… unos chavales de Jaca que también habían subido la Sur, los almerienses de la cena del día anterior… que se iban al Himalaya… la ostia. Y nada cenamos… charleta con una pareja de Cantabria y otros leridanos que habían subido la Pidal-Cainejo e iban a hacer la Oeste por la Fiesta de la Paca…ahí es na’, a los que les vino bien mi librillo de las 5 vías a la cumbre del Naranjo de Raúl Lora. Nos fuimos para nuestro súper vivac con la intención de levantarnos al día siguiente sobre la misma hora.
Sonó el despertador a las 6:30, que frio cojones!!, llevaba un rato medio despierto porque ya tenía los pies algo “frescos”… hacia 4ºC. En general no dormimos mal solo ese último rato…pero que pereza da salir del saco… hala a escalar… que ganas!! Tras hacer la mochila y comer una barrita y un zumo, nos encaminamos a nuestra enemiga Canal de la Celada, con su variante “Canal del tordo”… los dos días aquí nos dio el apretón… Seguimos más ligeros y tras una hora y poco estábamos bajo la característica Y de roca de la cara Este.
Empezó Nacho para que no me quejara de que empiezo siempre yo… por un canalizo evidente hasta la primera reunión. 

Empezando la Cepeda
 A diferencia de la Sur, aquí se empieza suave III-IV, encima con solecito… mucho mejor que el día anterior. Nos cambiamos cacharros y seguí el segundo largo hacia un pequeño diedro-canalizo y se remontaba… aunque empezaba a dudar porque la reseña indicaba que se tenía que montar reunión con un clavo muy cerca de la chimenea de la parte superior de la Y. Así que nada con un buen tramo “a pelo” vi el clavo y reforcé con un Camalot del 3 en la fisura de la chimenea. 

Llegando a la 2ª reunión
 Esta reu era algo incomoda… pero había que hacerla. Subió Nacho y se dio cuenta del lio que tenía por delante… una gran chimenea de las que tanto le gustan… jeje… intentó hacerme el lió pero le deje la tostá… tiene que sacarse el máster en chimeneas y canalizos guarros… Así que nada tras dudar un poco y acordarse de mí y de mi familia… comenzó con unos pasos finos algo desplomados donde sufrió un poco pero lo sacó bien. Llegó a un puente de roca que se veía desde la reu, y empezó a dudar otro poco… me cagüen Javi… la que me has liao!! Cabronazo!! Y unos pocos adjetivos cariñosos más… y yo animándole que si estaba hecho un león… que si be pluma my friend… y tontás de esas para que se sacara el máster. 

Nacho dedicandome la chimenea

Continuo, le perdí de vista y llegó a la reu. Al subir comprobé que la chimenea era peleona, pero haciendo pasos en X y a veces saliéndote por la placa de la izquierda se sacaba bien. Aquí empezamos a comprobar que la vía no tenía nada que ver con la Sur del día anterior… esta nos la íbamos que tener que escalar y ganar.
Me tocaba el siguiente largo. Vi el puente de roca desde la reunión y me encamine a él por unos pasos de placa que me recordaron a Patones… muy guapos.

En la repisita intermedia del 4º largo
  Llegue a una repisita y comencé el diedro con un clavo, fui metiendo el C2(amarillo)… el C3(azul)… subías pies… bien… uy que se me va un pie… joder! no te puedes confiar… un par de pasos en X y llegue al desplomito que hay protegido por un puente de roca y dejas el diedro que sigue en oblicuo. Así que nada mucho más fácil de lo que parecía, saque el desplome…eso sí aéreo de cojones… y otros pasitos guapos hasta la reunión un pelín a la derecha… en una buena repisa. Que largo más guapo me había dado!! … un V clasicorro súper bonito, fue el que más me gusto de toda la vía. 

Llegando a la 5ª reu, con la Torre de Carnizoso detrás
 Subió Nacho y siguió el siguiente largo, por la derecha del gran nicho que teníamos encima de la reu, por otro diedro que te salías a la derecha hasta alcanzar las viras fáciles y ya seguir a izquierdas hasta la reunión de los rapeles de la vía Espejismo de verano. Llegue, leí el croquis y se podían juntar los dos siguientes largos… así que nada… salí por la viras, cruce un gendarme hasta una repisa donde había un puente de roca, donde posteriormente me daría cuenta que tenía que haber montado reunión… porque vaya jaleo que metí… continúe y me rozaban las cuerdas… subí a un nicho y un puente de roca… lo chape… la salida parecía a izquierdas… o eso me pareció a mí… le puse cinta larga pero aún así rozaba muchísimo… me tenía que meter un paso sin proteger… lo saque… maaaaadre como roza esto!! Tenía que tirar literalmente de la cuerda… joder… sufriendo en un IV-IV+ lo indecible… no veía la reunión… piensa… mira… parece que va a derechas… “protejo”… por decir algo… con el C1 (rojo), tiro de la cuerda antes de dar el paso y llego a una repisita… ahí están los clavos… joder pero no puedo con la cuerda… meto un tiro de la cuerda y salta el friend que había metido abajo… pa´haberme matao!!... me falta un petit suisse para llegar a chapar…ahahaah!! Uffff!! Chape… la madre que lo parió!!… vaya largo más guarro y más mal dado… estaba claro que no te podias relajar… esta cara del Picu no da tregua… además lección aprendida… mejor dos largos cortos que uno donde te rocen mucho las cuerdas. Subió Nacho y fui recogiéndole solo una cuerda, hasta que llego al puente de roca donde rozaba muchísimo y ya recogí las dos.
Comprobamos el siguiente largo… ya se nos estaba haciendo larga la vía… en la Cepeda… te da tiempo a calentar… cansarte… y llegar arriba casi hecho puré. 
En el diedro de nuestro 7º largo
 La vía continuaba por unos escalones a izquierdas hasta el diedro evidente con un par de clavos y salías a una placa donde podías sacarla recto o dar un pasito a izquierda y seguir recto paralelo y al final hacer una pequeña travesía a derechas hasta la reunión. 

En el 7ºlargo con un poco niebla pa'ambientar

Más o menos salió, aunque el diedro me costó un poco. Antes de llegar a Nacho, ya vi “el paso” del siguiente largo… llamado también "el rompetobillos", un 6a que le da grado a la vía. Una baravesa que me recordó mucho a la del Pajarito que hice hace poco, aunque parecía más corta. Así que hala al lio… salgo un poco a izquierdas fácil hasta ponerme debajo de la baravesa… se ven dos cordinos, uno con chapa y un poco más arriba un empotrador abandonado que sirve también como seguro, chapo el primer cordino… descanso un poquito en la repisita… miro… a ver … pie aquí… agarres pocos… me dice el guía que va detrás de nosotros que suba un poco y chape el parabolt… así lo hice… bueno bien… pero parecía un paso durete… no veía un agarre decente hasta que me canta también que para la mano izquierda hay un buen canto… joer que bueno… apretó, chapo el empotrador… apretó un poco más y salgo… aayy!! Bien. 

Superado el famoso "rompetobillos
 Ya se nota que nos pilla el paso cansados… sigo un poquito y llego al agujero característico de esta cara en la que pasas al anfiteatro final de la cara sur. Intento pasar con la mochila puesta… que mal…raro… me la quito… joder si va a ser más duro esto que el paso anterior… jeje… un poco cómico. Me pongo con los pies por delante y paso arrastrándome como un gusano.

Antes de pasar el agujero
  Última reunión, esta con chapas… sube Nacho petándose los brazos por dejar una express sin quitar en la baravesa y sale al agujero como puede… en plan aquí me quedo que estoy cansao… GRAN VÍA LA CEPEDA!!! 


Aqui me quedo...llama a la grúa!
 Al contrario que la sur, que nos dejo un poco fríos, esta cara este sí que nos deja ese calorcito emocional de darnos cuenta que hemos realizado un peeeeasso de vía. 

Despues de los arrastrones al terminar la vía
Ya solo nos queda… rapelar por la sur, coger las mochilas, recoger los sacos, bajar hasta el coche, y volver a Madrid…ufff pues solo de pensarlo me he cansao… nos lo tomaremos con calma. Y así fue, tranquilamente rapelamos, esperamos poco a una cordada que iba delante, en la que dos de los tres era la primera vez que escalaban en serio… vaya huevos. En el rapel como no… un par de chorizos con las cuerdas… en fin…

Último rapel
  Llegamos de nuevo al pie de vía de la Cepeda, comimos que íbamos con la reserva encendida…ese picnic de jamón al que había que regar para no morir por ahogamiento… pero que nos comimos sin rechistar… y con la calma en la mente y el cansancio en el cuerpo, continuamos por nuestra “querida” Celada, hasta coger los sacos y ya en modo “Joe Simpson”, al coche.

Mochilón y pa'bajo

Despidiendonos del Picu al atardecer... hasta otra!
 Un poco de higiene que los gayunbos casi van pegaos ya… y para abajo a hacer honor a nuestro nombre de cordada, y comernos un chuletón… aunque esta vez fue solomillo…muy bueno… y viaje de vuelta entre coca-cola, sueño y alguna charleta de cine… de buenas películas y mejores escaladas… como las realizadas estos… días de alucine.

jueves, 8 de agosto de 2013

Cita con la cumbre


      Llevaba bastante tiempo detras de este libro, pero por unas cosas u otras, no habia caido en mis manos. Supe de el, un dia en la libreria Desnivel, pase por allí y habían sacado una nueva edicion. La historia principal contaba las vivencias de una expedicion española al K2 y de su trafico desenlace.


     Ya habia visto el documental de Al filo, donde contaban también esta historia, y como me emociono tanto, pues tenia unas ganas enormes de leerme el libro. En Cita con la cumbre, yo creo que la amistad se eleva a virtud, se produce una muerte, despues de una gran lucha, del afectado por aferrarse a la vida y de sus amigos por que siga viviendo. No tuvo el bonito final que se hubiera merecido para recordarlo como una historia épica, solo será una historia humana, muy humana, llena de dramatismo, amistad, coraje y valentía, que aunque provoque que corran unas lágrimas por la mejilla, sacaremos el gran ejemplo de apreciar lo que realmente es importante en la vida. La muerte de Atxo Apellaniz, fue como la de otra persona: dura, silenciosa, sinsentido, dejando un enorme hueco en los corazones de su gente, pero llevada con una gran dignidad y entereza.
     Con todos estos pensamientos y reflexiones, que habia provocado en mí esta historia, me enteré que iba a firmar Juanjo en la feria del libro,  asi me dije que no tendria mejor momento para comprarlo. Conocí a Juanjo San Sebastian, y en las pocas palabras que compartimos, me lleve una grata impresion. Normalmente no soy de idolos, pero igual mi visión sobre él esta algo subjetivizada. Al igual que Sebas Alvaro, que también estaba firmando, parecían gente comprometida y legal. En la dedicatoria del libro, escrita con una letra algo alboratada y rápida, quizas por su carácter y experiencias acumuludas, y no por sus falanges extinguidas, se puede resumir la impresion que me causo uno de los mejores alpinistas españoles de toda la historia.

Dedicatoria

     El relato de Juanjo me encanto, biográfico resumido a la par que detallista en algun punto. También pasa de puntillas por pasajes que parece no le aportaron nada positivo, en esto estoy totalmente de acuerdo, no hace falta perder mas tiempo, del que seguramente has perdido ya, en algo o alguien que no te ha aportado nada o muy poco... me refiero a exnovias, actividades que hacías porque lo hacia la gente que te rodeaba pero que realmente no aportaba satisfacción alguna... y muchas otras cosas.
     Soy de la opinión que siempre se debe intentar sacar algo positivo de un hecho o aprender algo de alguien aunque en si mismo sea un suceso negativo, sino seguramente habras malgasdo tu tiempo. Aunque otras veces, por ejemplo la muerte de alguien cercano... Es algo que normalmente no esta en tus manos, y por mas cábalas que hagas nunca sacarás nada positivo y solo cabe sacar alguna conclusión si se debe a un accidente por imprudencia u otro motivo en el que puedas aprender, para no hacer de tal o cual manera.
     Yo mismo al ver estas gestas, aventuras, vivencias en los documentales de Al filo, empece a salir al monte... Seguramente porque en ellos veía reflejadas mis ganas de vivir plenamente, de salir de una sociedad superficial, preocupada solamente  del dinero, de lo que se puede comprar, de televisiones basura, deportes de masas hipnotizadores y gobernantes corruptos e ineptos. Asi que ... como se me ve... harto como estaba de la sociedad en la que vivía, (y sigo tratando de vivir) aparte de estar viviendo unos momentos algo dispersos, y perdido emocionalmente, además influenciado por mi amigo Toni y tratando de encontrar explicaciones al mundo que me rodeaba... encontre la montaña, como válvula de escape, lugar de libertad, de disfrute pleno, sin dar explicaciones de porque hago esto o eso, sin ataduras fisicas ni morales.
     Sentir el aire en la cara, el brillo del sol, el olor de unas flores, el rumor del arroyo... Son sensaciones que proporcionan un inmenso placer. Estar rodeado de naturaleza, hace que paladees todas estas experiencias, y que cualquier cosa que te lleves a la boca haga que completes ese abanico de sentidos, cumpliendo la misión para los que nos fueron dados...sentir, que a menudo se nos olvida.
     A veces no sabemos distinguir que es lo importante en la vida... no es el informe del trabajo, ni que tu jefe se exija cada dia más y lo aceptemos sin rechistar, ni el coche nuevo o la tele de plasma... Lo realmente importante son pequeños placeres que lleguen a tu interior, que te hagan crecer emocionalmente, como por ejemplo: una sonrisa de tu hija, un beso de tu mujer, un "aqui estoy para lo que necesites" de un amigo, un abrazo con tu compañero de cordada al hollar una cumbre...
    Estar en la montaña a mi me proporciona muchos de estos pequeños instantes de placer, que recompensan dias de rutina, monotonia en el trabajo, incluso meses de vida anodina, en los que echas la vista atrás y ves que el tiempo transcurre a traves de tu cuerpo, sin poder hacer nada para detenerlo.

GALAYOS, MANERAS DE VIVIR



GALAYOS,  MANERAS DE VIVIR

            La canción de Leño, sonaba en la entrada del refugio Victory, cuando contemplamos como, tras el Pequeño y el Gran Galayo, la luz tenue del atardecer tornaba a un tono anaranjado en el cielo, iluminándonos a los allí presentes, con un brillo especial, propio de hechicería… lo denomine, momento galayero. Fue un detalle fugaz, mágico, representativo de lo que han sido estos dos días de escalada: disfrute, emociones, vivencias y compartir  experiencias con monstruos/as de la escalada. 
Llevábamos casi un mes preparando la salida para el Picu Urriellu, pero en los últimos días el tiempo empezó a empeorar, hasta que la previsión hizo que renunciáramos, ya que era inviable escalar allí durante los días previstos. Así que comentamos que hacer, y como otro de los objetivos del año era ir a Galayos, pues el plan B, resulto ser una gran alternativa.
Una vez decidido el rumbo, queríamos hacer las vías clásicas… la Oeste a la Aguja Negra, también llamada Rivas-Acuña por ser ellos los aperturistas, y sobre todo el Torreón… que como siempre intimida, pues la idea inicial era subir por el lado más “fácil”, es decir, escalar la Sur clásica, abierta entre otros por el omnipresente Teogenes Díaz, que además fue el primero en escalar esta cumbre junto con Ricardo Rubio, pero por la Chimenea Oeste o llamada tambien vía Teogenes. Valentía y coraje, son solo dos calificativos que se quedan cortos, o muy cortos para definir la aventura de apertura de este monolito de roca. Como en otras ocasiones, al seguir haciendo las grandes clásicas… pues sigo los pasos de Teogenes Diaz… para esta gente…quitarse el sombrero y un solo adjetivo: ENORMES!! 
Así la aventura comenzó en el propio viaje… con un calor abrasador, me llevé el coche de Cris que tenía el aire acondicionado roto, con la intención de dejarlo en Chapineria donde había quedado con Nacho… pero este se presento con la moto… así que nada, por no ponernos de acuerdo… a pasar calor… ventanillas bajadas… retrocedemos en el tiempo… quizás era un preludio del tipo de escalada de Galayos, tan clásica, alejada de parabolts relucientes, que puedes sentirte por un momento como uno de los pioneros… salvando las grandes distancias. Lo que más puedes encontrar son clavos oxidados y argollas en los rapeles, y ya… a proteger por donde pilles.
Llegamos a las 17 al Nogal del barranco y el calor no disminuía, sino que aumentaba…la sensación al menos era de bochorno intenso, las 17:30 de la tarde con un sol de justicia y sin apenas sombra… mochilón de los de aupa… y casi 1000 metros de desnivel sin apenas descansos… casi muero en la aproximación. Mal que bien fuimos subiendo, la tripa me hacía cosas raras como síntomas de mareo-pinchazos abdominales… pero bueno, hay que sufrir un poco. En una hora larga, casi dos, llegamos a La Apretura, paramos, comimos algo y continuamos por el Camino de las Zetas. A partir de aquí fui encontrándome algo mejor, el ánimo subió y empezamos a grabar planos cortitos con la GoPro, con la intención de hacer un buen video a posteriori… o lo que se pudiera con el material que lográsemos en estos días. En otro buen rato, no me acuerdo, llegamos por fin al Refugio Victory

En el Victory con el Torreón amenzante.
 Tiramos las mochilas y nos bebimos unas cerves para recuperar líquidos y yo para recuperarme de la tripa… o recuperaba o moría… por suerte recupere. Cenamos pasta que llevamos y montamos el vivac en la misma plataforma del refugio.
Quizás, otro momento galayero  sin duda, es el vivac. Estar a los pies de las moles graníticas de Galayos, con las esbeltas agujas sombrias, cerniendose sobre nuestras cabezas, observar el cielo estrellado, empequeñecer ante la grandisiodad del universo, contemplar la mancha de la vía láctea… es otro de los recuerdos que se graban en el disco duro. Y con un poco de suerte y vista avezada, puedes pedir un deseo a alguna estrella fugaz… simplemente vivac galayero… hay que estar allí.
Hablamos con Samuel, el guarda del refu, para desayunar al día siguiente y también para confirmar que teníamos reservada la cena. Nos liamos a cascar un poco, que es un tio muy majete y sin más nos fuimos al saco.
El lunes amaneció y yo seguía cobijado en mi saco, pase un poco calor y un poco frio… típico de los vivacs… pero bien, había descansado… con ganas de empezar la escalada. Desayunamos y nos disfrazamos de montañeros, con toda la ferretería encima y al lio.
Are you ready?
  Bajamos por La Apretura un tramo hasta bordear la Punta Mª Luisa, de gratísimo recuerdo del año anterior, aunque pasando miserias, fue un punto de inflexión en mi afición por la escalada, como conté en Mi primer galayos. Remontamos unos metros con trepadas galayeras hasta encontrar el inicio de La Oeste a la Aguja Negra. Dudamos algo donde empezaba porque el croquis que llevábamos era algo “escaso” en datos, pero acertamos. Tantas ganas de empezar que me había olvidado el acople de la GoPro para el casco, así que grabaríamos planos cortos. Empecé el primer largo, y empecé a comprobar que Galayos es Galayos… los grados en general se cotan por debajo del grado real al menos medio punto, pero eso más o menos el que ha escalado aquí ya lo sabe. Con lo cual el IV+ que marcan las reseñas era de los peleones, sobre todo un par de pasos de chimenea… empezaba mi master en chimeneas, diedros y canalizos guarros… me tocarón todos los largos de ir por dentro y a Nacho las placas… la próxima cambiamos. Aunque tiraban bastante las cuerdas, apuré prácticamente toda su longitud y llegue a un puente de roca con un cordino, donde monte reunión. 
 
Subiendo el IV+ peleón

Había una gran repisa y al otro lado vi un clavo con argolla…oxidado claro. Mientras subía Nacho, fuí desgranando la placa que tenía encima y no tenía claro que fuera por allí… cuando llegó lo hablamos y comprobamos por las huellas del magnesio que si… era la placa del segundo largo… tenía buena pinta.
 
En la placa del 2º largo
 A Nachete le dio la risa, pero luego lo fue abriendo muy bien, suave, relajado… o al menos es lo que parecía desde abajo. Este largo subiendo de segundo, fue el que más disfrute de toda la vía. Me tocaba a mí el hueso… otra chimenea en el tercer largo. Se supone que tenías que llegar a un clavo y luego meterte a izquierdas y subir hasta la reu por un canalizo… un largo bastante evidente. En el paso duro de V+ hasta que chapas, lo pase bastante bien. 
Tras pasar el V+
 Salí al canalizo y ya a la reu con un tubo de hierro con argolla y un friend empotrado. Reforcé y subió Nacho… ya empezaba a verse el ambiente… menudo patio. Fotos chulas y cachitos de video en plan friqui. 
 
Bonitos pasos antes del Jardin
El siguiente largo, continúo Nacho hasta el Jardín de los Botánicos, una pequeña terraza que separa La Aguja Negra de La Torre Amezúa. No había que meterse mucho y salías con tendencia a izquierdas para pillar un diedro… seguíamos el master… lo luche… me emperre en sacarlo raro… no salía y me abrí de patas… mira que me cuesta… y salió. No hay cosa como abrirse de patas… jeje.

En el diedro despues del Jardin
  Continúe por unos bloques, otros pequeños diedros y ya vi la reunión con un cordino colgado, en la base de los dos espolones que suben directos a cima. Reforcé, claro… como en la mayoría de las reuniones a montar… subió Nacho, le costó el diedro también… joder con los IV+ y los V. Y ya teníamos la Aguja cerquita… íbamos tranquilos y relajados… sufriendo claro… pero disfrutando. 

Salida del último largo
 El último largo salía a derecha de los espolones hasta unos clavos en un paso durillo y aéreo o muy aéreo diría yo… jodo!!

 
En el aereo último largo de La Negra

  
 Con el culillo al aire, se te suben a la garganta, pero bueno apretando salió… Nacho estaba fuerte… y ya me veía desde la CIMA… Aguja Negra… vaya ambientazo!! Corría el aire por todos los lados.

Llegando a Nacho en la cima de La Negra

Cima de La Negra
  Ahora venía la segunda parte… bajar, que en Galayos no es moco de pavo. Primero había que atravesar unos bloques que cortaban, hacía el otro lado de donde salimos de la vía, unos 8 m hasta encontrar las argollas para un primer rapel de 8-10m. Vimos a Chuchi y Hugo en la Amezua...vaya pinta tambien...para cuando estemos fuertes.

Los vecinos en la Amezua
Destrepamos un poquín en la misma dirección, había un hito clarificador,  y encontramos el otro rapel de unos 25m. En alguna reseña había visto que rapelaban hacía la misma canal de la Aguja Negra y en otros que daban la vuelta hasta bajar por el canal de la normal al Gran Galayo, así que como no vimos claro el rapel que había que hacer y llevábamos tiempo, decidimos darnos la vuelta por El Espaldar de Galayos, por donde pudimos disfrutar de unas vistas increíbles. 

Agujas desde el Espaldar
 
Impresionantes vistas
Mereció la pena esa vueltecilla para terminar, y al final un destrepillo de misterio por debajo de un gran pedrolo, hasta alcanzar el canal del Gran Galayo.
 
Destrepe tipico galayero
  Refugio VictoryAguja Negra conseguida…buena escalada… cerve para celebrarlo!!
Después tuvimos nuestros momentos de chachara, con unos, con otros… los vecinos de Nacho, que no lo sabía y eran del mismo bloque, Chuchi y Hugo. Luego estaban las neskalatzaileak (chicas escaladoras) Ana e Idoia. Tb el guía, Pedro Salgado, con unos chavales de Huelva a los que les estaba dando un cursillo avanzado (Manu y David), y otros tres vascos que no me acuerdo de sus nombres… pero tios duros y la chavala aún más. Además Samuel y Vanessa, los refugieros. Al ser poquita gente, la verdad que pasamos una tarde tranquilita con esos momentos galayeros para recordar. Así que nada cenamos un poco tarde, una sopilla “sabrosona” de bacalao y de segundo, salchichas con huevo, fruta…bien…como siempre en los refus cenas de más. A mí me entraba la modorra y como el día siguiente se presentaba interesante, pues me fui al saco. Intentaron convencerme de hacer la Murma-Malagón o la Underground-Malagón, que según decía Pedro, es donde uno se hace hombre y te dan la licencia de escalador… El Torreón… como intimida… me metí en la piel de un base cuando penetra hacía canasta y le saca el pivot los brazos…se le hace de noche. No prometía nada… pero en mi interior prefería conocer la Sur, que tenía lo suyo (pasos de V+ al inicio y al final) y hollar esa mítica cumbre.
Sin soñar cosas raras, aunque durmiendo algo peor porque se me pincho la almohada, nos levantamos el martes 6 de agosto, a las 8 de la mañana, dispuestos a pisar la cima del Torreón de Galayos… Dios!!… que nervios!!
Hacía menos frio por la mañana que el día anterior y tire solo con el chaleco fino y manga corta. Con las cuerdas de mochila y la ferretería colgando del arnés nos encaminamos hacia la trepada que da acceso a la Plataforma de las flores. En este punto acabaríamos el rapel final, por esta cara norte del Torreón… se veía muy arriba…60 metros más arriba. Dejamos las zapatillas, y nos dispusimos a montar el rapel justo en la brecha entre El Torreón y la Punta Margarita. Cuando teníamos montada una cuerda, nos dijo Pedro que iba con los chavales de Huelva, que teníamos que montar las dos porque si no, no llegaríamos al suelo. 

Rapel desde la brecha Torreón-Margarita
 Primer rapelazo del día, 60 m de cuerda. Vimos un cordino intermedio…alguno le paso como íbamos a hacer nosotros. Rapelaron los onubenses también con nuestras cuerdas y ya me dirigí al inicio de la Sur clásica. Un clavo marca el inicio con unos canalizos, un paso durete que al estar frio parece aún más duro… ya te pone en situación… la “fácil” al Torreón iba a haber que pelearla. Continuaba por unos canalizos más fáciles y llegabas a un murete  que tenia fisura a izquierda o un espoloncito aéreo pero con buenos pies y agarres para manos… así que dejando el miedo a un lado cogí el espoloncito y subí bien, llegando a una repisa-nicho, con un par de clavos y un cordino en un puente de roca. 

Asomandome al 1er largo de la Sur
Monte reu, y en esto bajaba Pedro que había subido por la Lucas, y fijaba cuerda. Según, iba al lado de los onubenses dándoles los consejos oportunos según escalaban. Subió Nacho y bien… continuo hacia la izquierda… algún clavo… algún pasito durillo y llegabas a un murete con una baravesa a la izquierda… durilla pero porque el clavo que está en medio del muro te obliga a salir un poco. 

Llegando a la 2ª reunión
 Llegue a la repisa donde tenía montado el chiringo Nacho, un clavo a derecha y fisura a izquierda para meter lo que quieras. Y ale… a por el DIEDRACO de la Sur… la cara “fácil” del Torreón. Como pesa la historia, la intimidación de este risco… influye en cómo afrontar  los retos… era un reto grande… y se notaba. Empecé a grabar con la GoPro, comencé bien… el diedro se dejaba hacer…fácil… subía… metí un friend por el qué dirán… pero iba bien. Llegue a una repisa cómoda con dos clavos, donde también se podría montar reunión… y empezaba lo bueno… un murete con el diedro como agarre… uff… duro… va saliendo… bien otra minirepisa… tomo aire… a por otro murete… me abro un poquito de patas… no lo veo… hago un poco el borrico, pasos atléticos y lo saco… llego a otra minirepisa… meto un friend en una fisura a izquierda y me giro y tengo un clavo a la altura de mis ojos a la derecha, lo chapo sin dudar  con la otra cuerda… más vale que zozobre que no que zezefalte. Empieza a entrar luz por el otro lado… esto se está terminando, voy tan concentrado que no me he dado cuenta del patio que tengo bajo mis pies…la ostia!!. Bueno pues nada… muro liso a la izquierda, muro liso a la derecha… pruebo con el invertido que tengo a la altura de los hombros…buen agarre… por detrás parece que también… bueno… me fijo detenidamente y tengo algo para el pie derecho… allá voy…ahahah… mierda me lio con la express del clavo… dudo… me bajo… la aparto como puedo con el pie, mientras que me agarro como si no hubiera un mañana, por encima del bloque…noto que es bueno ese agarre… vamos Javi… me empeño en subir  pie muy por encima de mi cadera… no me llega al apoyo bueno me falta nada… trato de moverla pero esta como bloqueada… otro intento… no sube… ahahah… no me apetece volar hoy… con el brazo derecho sigo agarrando a muerte y bajo el izquierdo a colocarme el pie derecho. El pie izquierdo le tengo tonto ahí colgao… muy mal dado el paso, tenía que haberme abierto, pero ya no puedo volver atrás… pillo el buen apoyo…adherencia galayera… que bien agarran los gatos… y joder… que apretón… salgo encima de los bloques justo a la brecha entre las dos puntas del Torreón… respiro…el corazón sigue a mil…bueno… bien… Miro, pero todavía no veo las argollas que hay por aquí… subo a derechas desde el diedro… pequeños garbanzos… un buen cazo por detrás… arriba… ahí está la reu con dos argollas… que alegría… la leche con la “fácil” del Torreón. Le digo a Nacho que suba.

Ambiente
 A medida que sube le hago unas cuantas fotos con gran ambiente. 

Mas Ambiente
 Y ya llegamos al último momentazo galayero… encaramarte a la cima del Torreón… medio metro de ancho por tres de largo… para estar juntitos. Sube Nacho y me canta que es la ostia. Desde mi posición no se ve el patiazo de la cara norte. 
 
Nacho tocando el cielo
Salgo para arriba ( video "ilustrativo" ) y llego a una brecha donde se ve todo el ambientazo, hay que dar un paso y ya te encaramas a la exigua cima… empiezas a agachar el culillo, hasta que te das cuentas que estas a horcajadas… uff…IMPRESIONANTE… ESPECTACULAR… BRUTAL… me quede sin adjetivos… y solo miraba las chapas para meter el autoseguro…ahaahah!!! QUE GRANDES!! 

Momentazo!


Que miedo

         Al cabo de unos segundos… vas asimilando donde estas, aunque no creo que las pulsaciones bajaran mucho. Yo no hice el intento siquiera de ponerme de pie. Algunas fotos, te relajas un poco, pero la atención y la concentración es máxima… y el acojone es total.
 
Mira el rapel a ver!!

 Empiezas a revisar todo… otra vez… otra vez… y bueno ahora toca bajarse de aquí. Hacemos los nudos a la cuerda…revisamos… otra vez… acojone total… y un pequeño pero… a la hora de lanzar las cuerdas, las dejamos caer pero se mete a una grieta… error… la próxima vez se recoge y se lanza largo. Bueno… rapel de 60 m totalmente vertical, incluso algún tramo volao… madre!! Me pongo el Alpine-up… lo miro… lo reviso… el autoseguro… todo listo… hala hasta luego le digo a Nacho… y empiezas a bajar… ya te vas relajando… soltando la cuerda que se había enganchado en algún punto, baja bien… el corazón va volviendo a su sitio… empiezas a disfrutar… que largo el rapel, el brazo se te queda un poco jodido de tanto apretar. Llegue a suelo, a la Plataforma de las flores.

Rapelazo
 Baja Nacho…bien… nos asomamos a la Malagón y vemos a los vascos en el bloque del medio del diedro… parece duro… la chavala pasa alguna miseria pero lo paso también. A lo nuestro, bajamos un poco y… no se vayan todavía aún hay más… como no en Galayos, un destrepe misterioso… por donde habíamos subido antes, con tiento y mucho cuidado damos los últimos pasos complicados… y ya a por la cerveza en el Victory… alegrón… escalada para recordar. Nos quitamos cacharros, cargamos la mochila y bajamos a La Cabaña del Nogal, donde nos metimos un chuletón para celebrarlo… la “cordada del chuletón” nos van a llamar.
 Últimamente, la mayoría de los relatos sobre escalada, los empezaba con algún paso emocionante, por su belleza, dureza o su peligrosidad. Si hubiera tenido que elegir aquí, habría elegido sin duda, la llegada a la cima del Torreón, pero aquí, he elegido empezar y terminar, con esos momentos únicos que te proporciona estar en un entorno de alta montaña como es Galayos, con gente que comparte esta pasión por la escalada como nosotros y además con el buen sabor de boca, que todos estos detalles te dejan en el interior… son como la canción que abría el relato… maneras de vivir